La Subdirección General de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad está vacante. Según la publicación del BOE de 1 de febrero, por la Orden SND/83/2020 de 28 de enero se convoca la provisión de puesto de trabajo por el sistema de libre designación y puede ser solicitado por los funcionarios que reúnan los requisitos establecidos.
El primero y fundamental es que puede acceder a esta vacante solo personal funcionario, no estatutario, con categoría AE (Administración del Estado) y del Grupo A1 (titulado superior).
Así pues, aunque la favorita de Patricia Lacruz, directora general de Cartera Básica del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, para ocupar el puesto es Dolores Fraga, ésta no puede actualmente presentarse como candidata al puesto ya que se trata de personal estatutario.
Además, Fraga aparece en el Diario de Castilla-La Mancha como personal estatutario fijo en el Área de Atención Especializada de Mancha-Centro, con lo que incumple otro de los requisitos, que indica que el personal estatutario que sale publicado en Boletines de Comunidades Autónomas no puede concursar a las plazas designadas para los funcionarios de la Administración General del Estado, como es el caso de la plaza de Subdirector General de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios.
De este modo, aunque por el Ministerio corre el bulo de que el puesto ya ha sido asignado a Fraga, esto solo puede ocurrir si ningún funcionario se presenta como candidato.
Se trata de una plaza que históricamente siempre ha estado ocupada por funcionarios de carrera de la Administración General del Estado
Si esto ocurriera, existe la posibilidad de abrir la plaza al personal estatutario, siempre y cuando la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (Cecir) considera que está justificada la pertinencia de apertura al grupo A3 (Administración del Estado Autonómica y Local).
No obstante, para que esto pueda ocurrir es necesario que en la resolución del concurso se deje la plaza sin adjudicar a ningún funcionario de la Administración General del Estado, de entre los candidatos que se hayan presentado, con objeto de poder justificar ante la Cecir la necesidad de cambiar la clasificación y poder buscar nuevos candidatos en otras administraciones.
En todo caso, sería un hecho muy llamativo, ya que se trata de una plaza que históricamente siempre ha estado ocupada por funcionarios de carrera de la Administración General del Estado, tal y como figura tanto en ésta, como en anteriores convocatorias.