El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha remitido este martes los informes provisionales de cinco de las 66 técnicas sometidas a evaluación dentro del Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. Se trata de las técnicas de Masaje Tailandés, Magnetoterapia, Sanación Espiritual Activa, Masaje Ayurvédico y Dieta Macrobiótica.
Los informes provisionales han sido enviados esta mañana a sociedades científicas, consejos estatales de las profesiones, asociaciones de pacientes de ámbito estatal, así como a aquellas entidades interesadas en cada una de las técnicas analizadas. Tendrán hasta el 17 de enero para realizar las aportaciones que consideren oportunas.
Los grupos de interés implicados tendrán hasta el 17 de enero para realizar las aportaciones que consideren oportunas a los informes provisionales
Uno de los objetivos del Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, presentado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en noviembre de 2018, es proporcionar a la ciudadanía "información veraz" con el objetivo de que pueda diferenciar las técnicas cuya eficacia para el tratamiento o curación de enfermedades ha sido contrastada científicamente de aquellas que, en cambio, no lo han hecho.
Dentro de este Plan, se considera pseudoterapia a "aquella sustancia, producto, actividad o servicio con pretendida finalidad sanitaria que no tenga soporte en el conocimiento científico ni evidencia científica que avale su eficacia y su seguridad".
Según el Ministerio, las pseudoterapias implican un "riesgo real" que influye directamente en la protección y el restablecimiento de la salud, ya que inciden en la información objetiva que tanto profesionales como la ciudadanía reciben sobre las alternativas terapéuticas disponibles, su eficacia/efectividad y su seguridad.
CONOCIMIENTO Y EVIDENCIA CIENTÍFICA
El Plan contempla cuatro líneas de actuación. La primera de ellas tiene por objetivo generar, difundir y facilitar información, basada en el conocimiento y en la evidencia científica más actualizada y robusta de las pseudoterapias a través de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (RedETS), formada por las agencias o unidades de evaluación de la Administración General del Estado y de las comunidades autónomas.
El punto de partida de este proceso fue un análisis exploratorio inicial de 138 técnicas o procedimientos, basado en una revisión de las publicaciones científicas (revisiones sistemáticas y ensayos clínicos).
El resultado preliminar lo presentaron la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, y el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, el pasado 28 de febrero de 2019.
La conclusión del trabajo fue que de las 138 técnicas analizadas, 72 no tenían ningún soporte en el conocimiento científico con metodología lo suficientemente sólida (ensayos clínicos o revisiones sistemáticas) que sirviera para evaluar su seguridad, efectividad y eficacia, por lo que se clasificaron como pseudoterapias.
En un primer momento, Sanidad analizó 138 técnicas, de las cuales 72 no tenían ningún soporte en el conocimiento científico con metodología lo suficientemente sólida
Para las 66 técnicas restantes en las que sí se localizaron publicaciones científicas con la búsqueda realizada, se planificó un procedimiento de evaluación progresivo, para analizarlas en detalle.
Para avanzar en esta línea, el Plan de trabajo Anual de la Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS, que aprobó el Consejo Interterritorial del SNS del 4 de marzo de 2019, incluye una línea de actividad específica para la evaluación de la evidencia científica. Para este ejercicio, incluye 18 técnicas a evaluar. Hoy se ha iniciado el proceso de revisión externa de los informes sobre las cinco primeras.
El Plan contempla otras tres líneas de actuación: evitar la publicidad engañosa de las pseudoterapias; garantizar que todas las actividades sanitarias se realizan por profesionales que dispongan de la titulación oficialmente reconocida y eliminar de los centros sanitarios las pseudoterapias; y establecer una actuación coordinada con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidad para reforzar los principios del conocimiento y de la evidencia científica en la formación a los profesionales sanitarios.