Este miércoles el Ministerio de Sanidad ha publicado su informe 'Patrones de Mortalidad en España, 2022' en el que registra un total de 464.417 muertes. Una cifra que supone un incremento con respecto al anterior año de casi un 3%, con 13.373 muertes más. El dato, eso sí, es más bajo que el del 2020, pues se produjeron en comparación 29.359 defunciones menos.
Según explica Sanidad, el incremento de mortalidad respecto al año previo se relaciona principalmente con la segunda ola epidémica de gripe de la temporada 2021/2022, que fue atípica al ucirrr en las semanas de primavera-verano, en vez de invierno, coincidiendo con las olas de calor producidas en el verano de 2022.
En total, nuestro país registraba en el año 2022 un total de 464.417 muertes
Con estos datos tendríamos que la tasa de mortalidad bruta se situó en 972 casos por 100.000 habitantes y la tasa de mortalidad ajustada por edad en 840,9. Esta cifra representa un aumento del 1,6% en comparación con 2021, pero aún se encuentra un 8,2% por debajo de la tasa de 2020.
La tasa de mortalidad ajustada por edad aumentó en la mayoría de las 15 principales causas de muerte. Las defunciones por Covid-19 constituyen una de las excepciones, al reducirse su número de 40.039 en 2021 a 31.672 en 2022.
Con estos datos tendríamos que la tasa de mortalidad bruta se situó en 972 casos por 100.000 habitantes
MÁS HOMBRES QUE MUJERES
En el caso de los datos enfocados en el sexo de las defunciones, las tasas fueron mayor en hombres que en mujeres en 13 de las 15 principales causas de muerte. Sólo la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad hipertensiva mostraron tasas de mortalidad de mayor magnitud en mujeres que en hombres.
Eso sí, en el caso de las muertes atribuibles al tabaco tendríamos una dualidad. Y es que, si bien han descendido en el caso de los hombres en un 30%, en el caso de las mujeres ha aumentado hasta en un 117%. En cuanto a las causas de muerte atribuibles al consumo de alcohol, observamos que muestran un descenso de las tasas ajustadas por edad desde el inicio de siglo hasta 2019. Entre 2020 y 2022 su magnitud se ha mantenido estabilizada.
Finalmente, en 2022, la tasa de mortalidad infantil se situó en 2,6 defunciones en menores de un año por 1.000 nacidos vivos y, en lo que va de siglo, ha disminuido un 35,3%. La quinta parte de estas defunciones se corresponden a malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas.