“El dolor y sufrimiento derivados de no reconocer la dignidad en todos los seres humanos ha de ser una de las cosas que nos muevan para mejorar nuestras sociedades y, más concretamente, la salud de nuestra gente”. Estas han sido las primeras palabras de Mónica García como ministra de Sanidad en un acto público.
Concretamente, García ha acudido este lunes a la inauguración de la 32 reunión de los Consejos Nacionales de Ética. Igualmente, la ministra ha destacado que la ética será el principio rector del mandato que arranca, “ya que puede dotarnos de herramientas de pensamiento y deliberación para afrontar los retos presentes y futuro”.
Asimismo, la titular sanitaria ha recordado que “las medidaslegales son necesarias, pero sin personas convencidas de que cualquier ser humano es digno de todo respeto, sin gentes conscientes de que ellas mismas tampoco se merecen la indignidad de mentir y calumniar, seguiremos teniendo un mundo muy caro en dolor y en sufrimiento".
García ha abogado por reconocer la dignidad en todos los seres humanos para mejorar nuestras sociedades
Por eso, ha abogado por reconocer la dignidad en todos los seres humanos “para mejorar nuestras sociedades y, más concretamente, la salud de nuestra gente”. Igualmente, ha destacado que la ética también tiene que estar presente en los acuerdospolíticos.
"La ética debe ayudar a los gobernantes a tener altura de miras para llegar a acuerdos que partan del reconocimiento del resto de actores como interlocutores válidos y que pongan el bienestar de nuestras sociedades por encima de las batallas cortoplacistas de los partidos”, ha manifestado.
“No podemos afrontar retos como el del crecimiento de los problemas de salud mental cavando trincheras, sino tendiendo puentes, construyendo herramientas de deliberación para tomar medidas que mejoren las vidas de la gente, que las doten de unas condiciones de vida que las mejoren y que les resten dolor y sufrimiento”, ha añadido.
“No podemos afrontar retos como el del crecimiento de los problemas de salud mental cavando trincheras, sino tendiendo puentes"
“En este país ha habido épocas en las que se han llevado a cabo políticas a sabiendas de que habría gente que las sufriría en sus propias carnes. Se ha amputado la universalidad del sistema sanitario, se han implantado copagos de medicamentos en población pensionista, se han deteriorado los servicios sanitarios incrementando las listas de espera”, ha recordado, y “todo ello a sabiendas de que supondría infligir un daño en la salud de muchas personas”.
Por otro lado, también ha afirmado que “si algo caracteriza a la ética en el ámbito de la salud, y debe también caracterizar a la política en este mismo ámbito, es la necesidad de guiarse por un fuerte principio de justicia”. Por eso, ha recordado que los sistemas sanitarios, especialmente los sistemas sanitarios públicos, "han de ser garantes de la igualdad de oportunidades y de la capacidad de los individuos de poder tener varias oportunidades si las necesitan".
En este sentido, ha incidido que es labor de los gobernantes, de los profesionales sanitarios y de los expertos en ética clínica identificar las situaciones de enfermedad y muerte, y no huir de esa realidad. “Es una enorme responsabilidad, a la par que una gran oportunidad para dejar en el mundo una huella imborrable”, ha indicado.