Continúan las contrariedades del Ministerio de Sanidad en relación al uso y financiación de los SYSADOAS (SYmptomatic Slow Acting Drug for OsteoArthritis) para la artrosis.
Tal y como adelantaba en exclusiva ConSalud.es el pasado 25 de octubre, la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, integrada en la estructura administrativa del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, ha iniciado el procedimiento relativo a la exclusión de la financiación de estos medicamentos.
El departamento que dirige Patricia Lacruz escuda su medida en base a la aplicación del artículo 93.2 c) del Texto Refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios, donde se expone que "la motivación de la exclusión responde a la consideración del medicamento como susceptible de publicitarse, directamente al público, en la Unión Europea".
El argumento que busca parapetar la decisión del Ministerio de Sanidad no es cierto, ya que la propia Ley del medicamento explica que no se puede publicitar ningún medicamento que necesite receta, tanto en los casos que esté financiado como en los que no.
Los análisis de la bibliografía incluida en el informe del Ministerio que se utilizar para evaluar la eficación y seguridad de los SYSADOAS avalan el uso de estos fármacos en los estudios clínicos
Otra de las razones que da el equipo de Lacruz, esta vez a los pacientes, es la controversia científica en relación a la eficacia de estos tratamientos. Sin embargo y tal y como ha podido saber ConSalud.es en exclusiva, los propios análisis de la bibliografía incluida en el informe del Ministerio que se utiliza para evaluar la eficacia y seguridad de los SYSADOAS, corroboran que la evidencia científica avala el uso de los SYSADOAS en los estudios clínicos. De hecho, se dejan fuera publicaciones relevantes y muy recientes como el estudio MOSAIC de 2016 o las conclusiones del Delphi encargado desde la propia administración, que demuestran claramente la eficacia y seguridad de los SYSADOAS en este tipo de pacientes.
No obstante y atendiendo a los criterios de la Agency for Healthcare Research and Quality, el mayor nivel de evidencia científica lo proporcionan los metaanálisis (Ia), seguido de los estudios randomizados (Ib). Ambos tipos de evidencia generan el máximo grado de recomendación (A) para un determinado tratamiento.
En esta línea, una revisión de metaanálisis y ensayos clínicos aleatorizados más recientes (aquellos publicados en los últimos 5 años), incluidos en la bibliografía aportada por el propio Ministerio, demuestra que los SYSADOAS, especialmente el condroitín sulfato, solo en asociación con glucosamina, son fármacos eficaces y seguros en el tratamiento de la artrosis, al contrario de lo que se ha intentado hacer llegar a médicos, pacientes y a la opinión pública en general.
De hecho y como se puede observar en la tabla adjunta de arriba, en los últimos 5 años solo se ha publicado un estudio contradictorio con el resto de la evidencia científica (Fransen 2015). Sin embargo, una lectura de dicho ensayo clínico revela (I) que la variable utilizada en ese estudio para medir dolor fue una escala no validada internacionalmente y (II) que los pacientes pudieron seguir tomando durante todo el estudio los AINES y analgésicos que tuviesen pautados antes de entrar en él. Ambas circunstancias son más que suficientes para invalidar cualquier conclusión a la que se pudiese llegar por los resultados del mismo.
Por lo tanto, y en contradicción absoluta con lo que el Ministerio promulga, las publicaciones con mayor nivel de evidencia y más recientes demuestran que los SYSADOAS son tratamientos eficaces.
Ante estos hechos, ¿por qué quieren desfinanciarlos? ¿Cuáles son realmente sus intereses? Mientras continúan dichas contrariedades, tanto las asociaciones de pacientes, las sociedades científicas y lo profesionales siguen apoyando a estos medicamentos sin alternativa terapéutica.
LOS PACIENTES, SOBRE TODO LAS MUJERES, LOS GRANDES AFECTADOS
Los pacientes con artrosis pueden convivir hasta 30 años con la enfermedad, sin embargo, el arsenal terapéutico disponible para tratar esta patología crónica y degenerativa, es muy limitado. En la actualidad, el tratamiento farmacológico cubierto por la prestación farmacéutica del SNS se reduce a SYSADOAS, analgésicos (incluidos los opioides) y AINES. No obstante, numerosos estudios advierten que el uso tanto de analgésicos como de AINES a largo plazo en pacientes con artrosis podría generarles importantes problemas de salud añadidos al tratarse de pacientes en su mayoría polimedicados y con comorbilidades.
Los expertos apuntan que la artrosis es la principal causa de discapacidad en extremidades inferiores en adultos mayores
La artrosis está considerada como la enfermedad reumatológica más frecuente. De hecho, la Encuesta Nacional de Salud de España (ENSE), relativa al año 2017, revela que la artrosis es la principal patología crónica entre las mujeres de más de 15 años de edad.
En el análisis de un año natural, las estadísticas indican que un 10% de la población entre 65 y 74 años consulta a su médico de Familia acerca de la artrosis y, la mitad de todos ellos, acude a consulta con una serie de problemas crónicos. Una cifra que, además, se incrementa hasta un 14% cuando la edad es superior a los 85 años.
Cuando la edad es avanzada, el descenso del nivel de estrógenos aumenta entre la población femenina las posibilidades de sufrir problemas articulares. Por todo ello, los expertos apuntan que la artrosis es la principal causa de discapacidad en extremidades inferiores en adultos mayores.