Este miércoles a primera hora conocíamos que a partir de hoy a mediodía se establecía como obligatorio el uso de mascarillas en centros de salud y hospitales. Quedaban fuera farmacias y centros sociosanitarios. Esta medida llegaba tras no haber un acuerdo sobre su obligatoriedad en el Consejo Interterritorial del SNS celebrado el lunes. De hecho, ese mismo día la ministra de Sanidad, Mónica García, daba un plazo de 48 horas a las comunidades autónomas para presentar sus contrapropuestas.
Finalmente, acabado el plazo y tras varias conversaciones entre Ministerio y CC.AA., Sanidad ha expuesto en una rueda de prensa en sede ministerial que habrá flexibilidad en la aplicación de la obligatoriedad de las mascarillas en los centros de salud y los hospitales, en función de la situación de la curva epidémica. Así, si el descenso se mantiene dos semanas consecutivas, según los datos reportados al Ministerio de Sanidad por medio de la Red de Vigilancia, dejará de ser obligatoria para pasar a ser recomendable.
Concretamente, el documento de Sanidad que recoge todas las medidas establecidas por el Ministerio para hacer frente a la situación epidemiológica señala, respecto al uso de la mascarilla, que el objetivo "es reducir la transmisión de estos virus y proteger a las personas con riesgo de complicaciones asociadas a infección que acuden a estos centros o se encuentran hospitalizadas, además de proteger la salud de los trabajadores sanitarios". Aquellas CC.AA. que a pesar de cumplir ese criterio quieran mantener la obligatoriedad, de acuerdo con el análisis de sus datos, "podrán hacerlo durante la vigencia de la Declaración de Actuaciones Coordinadas".
A su vez, el texto matiza: "Este uso universal podrá excusarse en aquellos ámbitos donde exista interacción verbal y/o gestual que sea importante en el abordaje o trato con el paciente".
Aquellas CC.AA. que a pesar de cumplir ese criterio quieran mantener la obligatoriedad, de acuerdo con el análisis de sus datos, "podrán hacerlo durante la vigencia de la Declaración de Actuaciones Coordinadas"
Además de esta primera pauta, el documento establece otra serie de medidas a tener en cuenta. Una de ellas, de carácter general, es la recomendación del uso de mascarilla ante la presencia de síntomas de infección respiratoria. "La ciudadanía tiene un papel fundamental en la reducción de la transmisión de las infecciones respiratorias. Es importante mantener la cultura de responsabilidad adquirida en los últimos años, y continuar alentando a la población a utilizar mascarillas y reducir el número de interacciones sociales ante la presencia de síntomas compatibles con de infección respiratoria aguda", apunta la ministra.
También se recomienda el uso de la mascarilla en centros residenciales de personas vulnerables y farmacias. Según recoge el texto, "los centros residenciales de personas mayores y personas con discapacidad son los entornos donde viven las personas más vulnerables. Aunque no se recomienda el uso universal de las mascarillas para cuidar el bienestar de los mayores tanto a nivel físico como emocional, se considera necesario tomar precauciones adicionales para proteger a las personas residentes y evitar brotes, especialmente en situaciones de alta circulación de virus respiratorios como la que se vive en estos momentos".
"Se recomienda el uso de la mascarilla en centros residenciales de personas vulnerables y farmacias"
Es por ello que, siguiendo la Guía con recomendaciones específicas en este ámbito, aprobado por la Comisión de Salud Pública en julio de 2023, se debe asegurar la provisión y uso de mascarillas para el personal que atiende a personas con síntomas compatibles con infección respiratoria aguda y para las personas que presenten síntomas. Asimismo, este nivel de recomendación se hará extensivo también a las oficinas de farmacia.
Y, por último, el Ministerio de Sanidad incluye fomentar las medidas higiénicas y asegurar una adecuada ventilación de espacios interiores para así disminuir la transmisión a nivel poblacional, a la vez que incrementar las tasas de vacunación antigripal y frente al SARS-CoV-2 en la población con indicación vacunal.
TASA DE POSITIVIDAD DE GRIPE, COVID-19 Y VRS
En estos momentos, nos encontramos todavía en una fase de ascenso y es probable que transcurran algunas semanas más hasta que la curva epidémica comience a descender. Los datos de gravedad de la gripe hasta el momento indican porcentajes de gravedad similares a temporadas previas, tanto en ingresos en UCI, como en defunciones. Sin embargo, debido a la intensa circulación, el impacto en la salud de la población puede ser alto.
De momento, en la semana 52/2023, la gripe presenta una mayor intensidad de circulación, con un porcentaje de positividad en casos de vigilancia centinela de infección respiratoria aguda leve en Atención Primaria que asciende a 46% (frente a 27% en la semana previa) y que supera el pico de máxima positividad semanal a gripe de la temporada previa 2022-23 (36%). "Esta circulación viral se asocia a tasas de incidencia de gripe en Atención Primaria y en hospitales que se mantienen en fase de ascenso continuado desde hace varias semanas, y que están dando lugar a una onda estacional de gripe superior en intensidad que las dos temporadas previas 2021-22 y 2022-23".
En el caso de la Covid- 19 y de infección por VRS, mientas se observan tasas de incidencia en Atención Primaria con tendencia a la estabilización, las tasas de hospitalización se mantienen todavía en ascenso, especialmente en el grupo de más de 80 años para Covid y de menores de 1 año para VRS, si bien la situación es comprable a temporadas anteriores.