El proceso de elección para acoger la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) entre las distintas ciudades candidatas tras la salida de Reino Unido de la UE y su traslado de Londres, continúa su curso. La representante de España, Barcelona, partía con fuerza al inicio del mismo, pero la convulsión política en Cataluña de las últimas semanas ha influido negativamente.

Montserrat y Comín mostraron una imagen de unión cuando se designó a Barcelona candidata de España para acoger la EMA

Tanto la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, como el consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, abanderados de la candidatura española, han dejado a un lado su trabajo con foco en este asunto para dedicarlo a la posible independencia de Cataluña. Desde un primer momento ofrecieron una imagen de que la unidad entre ambos polos (Cataluña y Estado español) era posible y la sede de la EMA sería el símbolo perfecto para representarla.

Nada más lejos de la realidad. De hecho, asociaciones de profesionales sanitarios y opinión pública no han tardado en emitir sus críticas por el cambio de rumbo en la gestión de la candidatura de la EMA por ambas Administraciones. La última en hacerlo ha sido la Asociación de Médicos Interinos de Galicia (Asmig), que ha cargado duramente contra la ministra de Sanidad por haber seleccionado a Barcelona como candidata española.

Otras ciudades españolas como Alicante, Málaga o Alcalá de Henares mostraron su intención de acoger la nueva sede de la EMA y representar a España en el proceso de elección a nivel europeo

“En ningún caso podría acceder a esa pretensión descabellada”, afirman en un comunicado haciendo referencia a la situación política de la comunidad autónoma. De hecho, sostienen que Montserrat ha cometido un delito de prevaricación por ello y que, por tanto, incluso el poder judicial podría actuar contra la conducta de la ministra.

Otras ciudades españolas que se habían postulado para albergar la EMA llegaron a manifestarse y reivindicar sus aspiraciones. Es el caso de Alicante, cuyo alcalde, Gabriel Echávarri, apostó por presentar junto a la de Barcelona una segunda candidatura. Así, el regidor alicantino ha defendido que esta opción ‘B' podría representar a España en el caso de que la opción ‘A' (Barcelona) sea rechazada durante el proceso de elección debido al contexto institucional.

Asimismo, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se posicionó al respecto manifestando que la situación de Cataluña “puede ser una oportunidad” para llevar la sede de esta agencia europea a esta ciudad andaluza. Así, ha anunciado que “no dejaré de moverme hasta el último minuto”, dejando entrever que intentaría formalizar su candidatura.