El reto que tiene María Luisa Carcedo por delante no es menor. Toma un ministerio, el de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que Carmen Montón quiso cambiarlo de rumbo tras suceder a Dolors Montserrat. Por delante, tal y como le ha encomendado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está el “devolver y ampliar muchos derechos”.
Durante su época en la Ejecutiva socialista, como secretaria de Sanidad del PSOE, fue azote del Gobierno del PP y firme defensora de la derogación del Real Decreto-ley 16/2012. El camino de la recuperación de la universalidad sanitaria ya lo ha empezado Montón y ahora Carcedo deberá terminar de redirigirlo con la tramitación en el Congreso del proyecto de ley. Por su parte, la eliminación del copago farmacéutico continúa pendiente de las negociaciones con Unidos Podemos.
Antes de llegar al Ministerio, Carcedo encabezó desde las filas socialistas los trabajos para desarrollar la proposición de ley de regulación de la eutanasia y rechazó la gestación subrogada
En los últimos meses, ha encabezado los trabajos para llevar al Congreso la proposición de ley orgánica de regulación de la eutanasia, que viene de ser una promesa electoral y de una resolución del Congreso Federal del PSOE. Su trabajo será sumar apoyos para que salga adelante. Además, se espera que mantenga su posición de rechazar la regulación de la gestación subrogada, como así se manifestaba en una entrevista a ConSalud.es.
FINANCIACIÓN, INTERTERRITORIAL E INDUSTRIA
Sobre los asuntos anteriormente mencionados se esperan pocos giros. Mientras, hay asuntos, de especial relevancia, sobre los que tendrá que posicionarse. Antes de llegar al Ministerio, al igual que su predecesora, expuso la necesidad de reformar el sistema de financiación autonómica y el papel importante que tiene el PSOE porque gobierna en la mitad de las comunidades autónomas.
Carcedo ha sido bastante crítica con el anterior Gobierno por reducir paulatinamente el gasto sanitario con respecto al PIB; ella llegó a proponer que éste sea del 7%
Asimismo, Carcedo ha sido bastante crítica con el anterior Gobierno por reducir paulatinamente el gasto sanitario con respecto al PIB. Ella llegó a proponer que éste sea el 7%. Además, habrá que ver cómo una profesional sanitaria que siempre ha estado ligada al PSOE, se maneja ante el resto de comunidades autónomas en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Otro asunto que ha reprochado fue el convenio de colaboración entre Hacienda y Farmaindustria, en época de Cristóbal Montoro. Por ello, habrá que esperar si propone cambios al respecto. En cuanto a políticas farmacéuticas, María Luisa Carcedo ha defendido el impulso de los medicamentos genéricos, que la Unión Europea intervenga en el control de los precios y ha valorado el sistema de subastas de Andalucía.
EVIDENCIA Y CONTROL DE RESULTADOS
La ministra de Sanidad ha prometido trabajar "conjuntamente en la gestión de los servicios basada en la evidencia científica y la evaluación de resultados"
En el discurso de su toma de posesión, Carcedo le ha lanzado un guiño al ministro de Ciencia, Pedro Duque, para avanzar “conjuntamente en la gestión de los servicios basada en la evidencia científica” por lo que juntos podrían emprender acciones contra las pseudoterapias. Igualmente, ha destacado la importancia de hacer una evaluación de resultados para saber cuál es la asignación necesaria para los distintos recursos.
La relación que va a tener con la sanidad privada también será clave. Igualmente, el sector de los profesionales sanitarios espera de ella una reunión urgente para atender las dificultades que se presentan en su día. Al igual que los pacientes, quienes reclaman más participación en la toma de decisiones y más atención por parte de la administración.