"Lo que llamamos diagnóstico feminista es tener una perspectiva de género en la vigilancia epidemiológica, y tener en cuenta que los condicionantes sociales de la salud también tienen un sesgo de género". Así lo ha expresado la ministra de Sanidad, Mónica García, en el acto de presentación de 'Diagnóstico Feminista: por una sanidad sin sesgos de género', con motivo del Día Internacional de la Mujer que se celebra este 8 de marzo.
Se han puesto sobre la mesa algunos aspectos que todavía son habituales en la atención sanitaria de las mujeres, como generalizar sintomatología sin tener en cuenta la variabilidad, retrasos en el diagnóstico porque se asume que muchas patologías de las mujeres son por causaspsicológicas, o falta de investigación al respecto de, por ejemplo, la menstruación.
La minsitra ha hecho una diferenciación entre lo que es el sesgo y lo que son las diferencias, pues estas últimas "son normales", y las desigualdades que "nos hacen tener una visión distorsionada de la realidad" y que ignoran la evidencia científica. Por ello, lo que "se debe hacer es visibilizarlo y exponerlo". Un ejemplo de sesgo es el tratamiento del infarto, pues las mujeres presentan de manera más frecuente los llamados "síntomas atípicos", lo que hace que "se infradiagnostique".
"Las desigualdades nos hacen tener una visión distorsionada de la realidad"
García ha tenido además unas palabras para las mujeres de Gaza, "que están sufriendo los bombardeos" , y para las sanitarias que trabajan bajo el contexto de este conflicto, y que "están trabajando en unas condiciones inhumanas y haciendo verdaderas heroicidades para poder salvar y cuidar a su población".
Asimismo, la ministra ha destacado por qué no sólo esta visión de los sesgos es importante para las mujeres sino también para los hombres. "No hablamos sólo de hacer política para mujeres". Y es que, el diagnóstico feminista impacta en general en la mejora "del conocimiento, el diagnóstico y el tratamiento". Por ejemplo, se debe tener en cuenta que en el caso de los hombres se tienen más accidentes laborales o se consume más alcohol, por lo que el diagnóstico también mejora para ellos.
Por otro lado, Trinidad Serrano, hepatóloga, ha recordado que "la medicina está muy feminizada y va a ir cada día más". No obstante, esto "no se refleja en las estructuras de poder, gestión o decisión dentro del mundo de la medicina". Así, "conforme subimos en la carrera profesional, va bajando el porcentaje de mujeres".
La prescripción de psicofármacos es mayor en mujeres en los casos en los que el diagnóstico es el mismo que el del hombre
Amaia Bacigalupe, doctora en Salud Pública, ha resaltado por su parte al respecto de los sesgos en salud mental, que la prescripción de psicofármacos es mayor en mujeres en los casos en los que el diagnóstico es el mismo que el del hombre. "Se acaba interviniendo de forma más intensa ante igualdad de necesidad, diagnosticando más de depresión y ansiedad a las mujeres y prescribiéndoles más psicofármacos". Especialmente, "en poblaciones con peores condiciones socioeconómicas".
Al respecto de la sobremedicalización de las mujeres, o la "inercia de medicalizar el malestar de las mujeres", Rosa López, directora de programas del Observatorio de Salud de las mujeres, ha añadido que hay unos factores básicos. Uno de ellos sería que "es mucho más sencillo dar una pastilla que hacer una escucha activa en la consulta con un enfoque biopsicosocial".
Igualmente, ha destacado que "es fundamental la formación de los equipos en una atención integral" y sin sesgos de género en "una cosa tan importante como son los fármacos". En este sentido, ha subrayado la labor que podrían hacer los farmacéuticos de AP, como grandes expertos y conocedores de los fármacos, "pueden hacer estudios de utilización de medicamentos desagregados". Asimismo, las mujeres también deben estar informadas.
PROTOCOLO PARA GARANTIZAR EL ABORTO EN EQUIDAD
Por otro lado, la ministra ha anunciado la elaboración de un protocolo para garantizar la equidad a todas las mujeres para ejercer el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo El documento, que se está elaborando y que se llevará al CISNS próximamente, ha dicho la ministra, orientará a las comunidades sobre cómo elaborar el registro de los profesionales objetores de conciencia y planificar la atención.
Los objetivos son garantizar un tratamiento equitativo a todas las mujeres vivan en la comunidad autónoma donde vivan, y para ello se va a promover la cooperación entre comunidades limítrofes; que el método a aplicar para la interrupción del embarazo se decida única y exclusivamente en base a criterios sanitarios; y que los abortos terapéuticos, los que se hacen por motivos de salud, se hagan con todas las garantías, es decir, en el hospital de referencia.