La primera ola de calor a finales de abril, donde se llegaron a alcanzar los 40 grados en muchos puntos de España, sirvió para que el ministerio de Sanidad y las CC.AA adelantaran al 15 de mayo el 'Plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud' y que se extenderá al menos hasta septiembre.
Esta semana, la más calurosa en lo que de verano, ha obligado al ministerio de Sanidad a publicar en sus redes sociales un decálogo para prevenir los efectos de las altas temperaturas sobre la salud. Son las siguientes.
- Bebe agua y líquidos con frecuencia, aunque no sienta sed y con independencia de la actividad física que realice.
- Evita las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
- Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, presta especial atención a: bebés y menores, lactantes y mujeres gestantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol). Para más información sobre los factores de riesgo pinche aquí.
- Permanece el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refréscate cada vez que lo necesite.
- Procura reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
- Usa ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
- Nunca dejes ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
- Consulta a tu profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
- Mantén tus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.
- Haz comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.)
El Ministerio de Sanidad, desde el año 2004 cuenta con un Protocolo de actuaciones de los Servicios Sanitarios ante una Ola de Calor elaborado conjuntamente por este Departamento y Sociedades Científicas Españolas. El Sistema Nacional de Salud resulta clave en el abordaje de los problemas derivados de la exposición a temperaturas excesivas.
El Ministerio recuerda que el calor excesivo puede alterar las funciones vitales cuando el organismo es incapaz de compensar las variaciones de temperatura corporal y puede provocar problemas de salud como calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor que puede generar problemas multiorgánicos con síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e, incluso, el coma.
Además, la exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los niños, personas mayores, mujeres gestantes y personas con patologías crónicas de base. También cuentan con un factor de riesgo añadido las personas en situación de marginación, aislamiento, dependencia o con discapacidad.