19 de abril de 2022. Esta fecha podría estar marcada en el calendario de los españoles y suponer un antes y un después en lo que respecta a la atención y control de la pandemia del Covid-19 en España. Es el día propuesto por el Ministerio de Sanidad para eliminar la obligatoriedad de las mascarillas en la mayoría de espacios interiores, salvo en los ámbitos sanitario, sociosanitario y en los transportes.
Así se lo ha trasladado la ministra de Sanidad, CarolinaDarias, a los consejeros sanitarios de las comunidades autónomas que han acudido al pleno presencial del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) que se está celebrando este miércoles en Toledo. Fuentes ministeriales y autonómicas presentes en el encuentro han confirmado esta propuesta a ConSalud.es.
La medida se aprobaría el 19 de abril a través del Consejo de Ministros pero entraría en vigor el miércoles 20 una vez se publique la norma en el Boletín Oficial del Estado (BOE)
La medida se aprobaría el mismo 19 de abril, martes, a través del Consejo de Ministros y a propuesta de Carolina Darias, y entraría en vigor el 20 de abril, tras publicarse en el BOE. De esta forma, el Ministerio de Sanidad seguiría las recomendaciones planteadas por los expertos de la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta del SNS de que se realizara “después de la Semana Santa de 2022”.
A pesar de que la primera opción del Gobierno era hacerlo antes de estas fiestas, finalmente la opinión mayoritaria de los técnicos de las comunidades autónomas ha propiciado que la actuación se retrase una semana más. Aún así, hay dos comunidades autónomas que defienden que se esta retirada se produzca cuanto antes. Son la Madrid y Cataluña.
Desde la Comunidad de Madrid subrayan a ConSalud.es que su propuesta es “que sea ya porque la ciudadanía hace en la práctica vida normal y ya no es efectiva como medida de control”. Por su parte, el consejero de Salud de Cataluña, que no ha estado presente en el Consejo Interterritorial, ha advertido que si el pleno de hoy no tomaba ninguna decisión rápida propondría hacerlo en su región abordándolo en la Comisión Delegada de la Covid-19.
¿QUÉ PROPONE LA PONENCIA DE ALERTAS?
El Posicionamiento de la Ponencia de Alertas hace una evaluación del riesgo que supone actualmente la incidencia de la pandemia del Covid-19 en determinadas personas y ámbitos y, en base a ellos, hace las correspondientes recomendaciones para mantener el uso obligatorio de las mascarillas en interiores, para recomendarlo o para retirarlo.
Según este documento, los técnicos de la Ponencia de Alertas recomiendan el uso obligatorio de las mascarillas en tres circunstancias: para trabajadores, visitantes y residentes en centros asistenciales o residencias de mayores “cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación”; para trabajadores y visitantes “en zonas compartidas en centros socio-sanitarios”; y para la población general en medios de transporte.
La mascarilla seguiría siendo obligatoria en el interior de las residencias de mayores, de los centros socio-sanitarios y en los medios de transporte
Por su parte, los únicos espacios en los que los expertos no recomiendan ya el uso de mascarillas son los centros educativos. De hecho, proponen que dejen de usarlas tanto los niños y niñas menores de 12 años, como los alumnos más mayores y los profesores de todos los niveles. Únicamente la recomiendan a “profesores con factores de vulnerabilidad”.
Para el resto de espacios interiores, la Ponencia plantea a la población que siga haciendo un “uso responsable” de la mascarilla. Por ejemplo, en el entorno laboral, instan a los servicios de prevención de riesgos laborales a valorar si sigue siendo necesario su uso. En todo caso, si el trabajo se realiza a menos de 1,5 metros de distancia de otra persona o no se puede garantizar la ventilación del espacio, también es recomendable su uso.
Igualmente, es recomendable su uso responsable en la población vulnerable “en cualquier situación en la que tenga contacto prolongado con personas a distancia menor de 1,5 metros”, en el entorno familiar, reuniones de amigos y celebraciones privadas y en espacios cerrados de uso público como centros comerciales, supermercados, pequeños comercios, cines, teatros, salas de conciertos, museos, bares, restaurantes o locales de ocio nocturno.