La silla correspondiente al Ministerio de Sanidad en el Consejo de Ministros bien podría parecerse a una ‘patata caliente’. No es que nadie quiera sentarse en ella, sino que el que lo hace dura menos que un suspiro. Así, al menos, ha pasado en las últimas décadas. De hecho, en los últimos diez años ha habido hasta ocho ministros distintos.
El noveno será Salvador Illa, filósofo y miembro del PSC que ha sido elegido por Pedro Sánchez para sustituir a María Luisa Carcedo, quien llevaba 16 meses en el puesto. Se trata de un nombramiento que ha pillado por sorpresa al sector y que se ha entendido como parte de la ‘cuota catalana’ que el presidente del Gobierno tenía reservada para el nuevo Ejecutivo de coalición que va a presidir.
La inestabilidad ha sido una constante en los últimos años en el Ministerio de Sanidad: desde 1991 no hay un ministro que dure al menos cuatro años
En todo caso, la inestabilidad ha sido una constante en los últimos años de este departamento ministerial. Por el despacho del Paseo del Prado 18 han pasado los siguientes ministros desde 2010: Trinidad Jiménez (2009-2010); Leire Pajín (2010-2011); Ana Mato (2011-2014); Alfonso Alonso (2014-2016); Fátima Báñez, de forma interina (2016); Dolors Montserrat (2016-2018); Carmen Montón (2018); María Luisa Carcedo (2018-2020) y Salvador Illa (2020-…).
El intercambio de líderes al frente del Ministerio de Sanidad se ha repetido indistintamente de si ha gobernado el PSOE o el Partido Popular. El cómputo en este periodo ha sido de cinco ministros socialistas y cuatro populares. De ellos, solamente Carmen Montón y María Luisa Carcedo tenían formación y experienciaen gestión sanitaria.
NO DURAN UNA LEGISLATURA
Esta tendencia también se remonta a décadas anteriores. La historia reciente de la democracia ha reafirmado que este departamento sanitario es uno de los más variables de Moncloa. Así, desde el primer gobierno socialista de Felipe González, han pasado 38 años y el Ministerio de Sanidad lo han ocupado 18 ministros.
La permanencia, por lo tanto, ha brillado de forma general por su ausencia. De hecho, hace 29 años que un ministro de Sanidad no permanece cuatro años en el cargo, lo que suelen durar las legislaturas. El último que duró más tiempo fue Julián García Vargas, responsable de Sanidad entre 1986 y 1991 (4 años y 8 meses).