La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en funciones, María Luisa Carcedo, ha destacado esta tarde, en la inauguración de las II Jornadas Nacionales de Sexología que se celebran en Mérida, que el Ministerio está impulsando la salud sexual y reproductiva y los derechos sexuales, para que se concreten y se hagan realmente efectivos en España. “Queremos, como reza el sugerente lema que habéis elegido para estas jornadas, construir Sexualidades sanas y libres”, ha asegurado.
Según ha explicado, colocar los derechos sexuales y la salud sexual como uno de los ejes centrales de las políticas de salud pública responde, por una parte, al mandato de la Constitución. Además, añadido que cuando llegó al Gobierno, encontró “grandes retrocesos en todas estas áreas”, que según ha interpretado se deben a “políticas inadecuadas” y “a la ausencia de cualquier intervención pública sobre algunos de ellos”.
La Ministra ha señalado que “en años atrás no se desarrolló la Estrategia Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, aprobada por el Ministerio y las comunidades autónomas en 2011, aunque es un mandato que recoge la Ley de Salud Sexual y Reproductiva”.
Carcedo señala como una “cuestión preocupante” el retroceso en el derecho a recibir educación sobre la salud sexual
“Quizá una de las cuestiones más preocupantes es que en estos años también se retrocedió en el derecho de los niños y niñas a recibir educación sobre la salud sexual”, ha añadido. Se eliminó la asignatura de Educación para la Ciudadanía y sus contenidos en educación sexual.
Carcedo ha recordado que España está a la cola en educación sexual en los centros escolares, en campañas públicas que prevengan infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados o den información sobre métodos anticonceptivos en menores de 30 años, según el barómetro elaborado por la Federación Internacional de Planificación Familiar en 2015.
“Si abandonamos nuestra tarea de informar y de formar en este aspecto inherente a la personalidad de los seres humanos como es la sexualidad y el afecto, la juventud, que es por naturaleza curiosa, buscará fuentes alternativas”, ha insistido.
La Ministra también ha destacado que el Ministerio ha empezado a poner remedio a la falta de información de calidad sobre la evolución de los hábitos sexuales de los últimos años. “En los últimos años, el uso del preservativo ha descendido entre los 15 y 18 años. Si en 2002 el 84% afirmó haberlo usado en su última relación sexual, en 2018 esa cifra baja 9 puntos porcentuales, hasta el 75%”, ha destacado.
“En salud, los retrocesos no son gratuitos”, ha insistido. Según ha recordado, las tasas de infección por gonorrea se han incrementado desde 2010. Su mayor subida, un 26% anual, se produjo entre 2013 y 2017, según los últimos datos de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III. La ratio más elevada de infección por gonorrea (78%) se dio entre la población joven, que tiene entre 20 y 24 años. En los casos de infección por clamidia y sífilis las tasas más altas se dieron entre los 20 y 24 años.
CAMPAÑA A FAVOR DEL USO DEL PRESERVATIVO
La Ministra ha destacado la campaña que se ha lanzado esta misma semana para promover el uso del preservativo. “Recomendamos vivamente a toda la población, pero muy especialmente a los y las jóvenes, que lleven siempre encima el preservativo y que lo usen”, ha insistido.
Finalmente, la Ministra ha reafirmado el compromiso del Ministerio con los derechos sexuales reconocidos en la primera Declaración de los derechos sexuales, proclamada en 1997 en el XIII Congreso Mundial de Sexología, y con los principios de Yogyakarta, que recogen la aplicación extensiva de los derechos humanos y la total inclusión en ellos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad de género u otra característica.
“La desigualdad, la ausencia de oportunidades, cuya manifestación extrema es la violencia de género y la violencia sexual deben ser combatidas por toda la sociedad. Necesitamos hacerles frente con un Estado de Bienestar fuerte, dispuesto a organizar servicios públicos que faciliten iguales oportunidades de salud a mujeres y hombres”, ha concluido.