Los tratamientos de fertilidad han aumentado en España a tal punto que, en 2021, estas técnicas dieron lugar al nacimiento de un total de 40.638 bebés, lo que representa un incremento del 33,3% denacimientos. Así se ha dado a conocer por parte de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y el Ministerio de Sanidad, que han presentado este martes el Registro Nacional de Actividad 2021.
Como indica este estudio, con datos de 334 centros públicos y privados, en el año 2021 se llevaron a cabo un total de 165.453 ciclos de Fecundaciones In Vitro (FIV) y 33.818Inseminaciones Artificiales (IA), lo que supone para los ciclos de FIV un incremento del 11.7% con respecto al los datos del 2019 y un 29.8% con respecto al año previo (que se habían reducido a 127.420 debido a la pandemia).
La doctora Irene Cuevas, coordinadora del registro, ha explicado que “2021 fue el año en el que se recuperó la normalidad y se confirma el incremento anual de tratamientos que se apreciaba año tras año antes de 2020. La cifra, si cabe, es superior, ya que hay que añadir los casos acumulados del año previo y que no se pudieron realizar por razones obvias. De ahí, el gran incremento de ciclos tras descrioconservación respecto a 2020”.
En los últimos años, los datos del registro nacional han mostrado un descenso progresivo de los embarazos múltiples
Del total de todos los recién nacidos, un 11% ha sido resultado de una técnica reproductiva. Del total de nacimientos por reproducción asistida (40.638), se estima que 36.168 son recién nacidos tras tratamientos reproductivos realizados a mujeres españolas, correspondiendo el 11% a mujeres de otras nacionalidades. Igualmente, el informe destaca una reducción importante de la gemelaridad o el embarazo múltiple, situándolo por debajo del 10%.
“En los últimos años, los datos del registro nacional han mostrado un descenso progresivo de los embarazos múltiples gracias a la implementación, cada vez mas generalizada, de la transferencia de un sólo embrión. La transferencia única es cada vez más habitual debido a los avances tecnológicos y la alta calidad de los centros españoles, que tienen elevadas tasas de gestación sin la necesidad de recurrir a la transferencia de dos o más embriones”, ha valorado la Dra. Cuevas.
“Aunque una buena parte del aumento de las cifras de este registro está justificado por ser un año postpandemia en el que se recuperan los planes reproductivos, no perdemos de vista cómo crece cada año la infertilidad en España, entre otros motivos, por el retraso de la maternidad y la paternidad” ha manifestado por su parte el doctor Juan José Espinós, presidente de la SEF. “La ciencia está haciendo todo lo que puede para corregir lo que social y económicamente no somos capaces de hacer. Si seguimos así, la labor médica-científica no va a ser suficiente en años venideros”, ha advertido. “Desde hace mucho tiempo reclamamos infructuosamente más recursos para hacer frente a las necesidades actuales” ha añadido.
Necesitamos planes de concienciación y prevención que nos ayuden a rebajar nuestra exigua tasa de natalidad y de fecundidad
“Además, necesitamos planes de concienciación y prevención que nos ayuden a rebajar nuestra exigua tasa de natalidad y de fecundidad. Siempre se habla de la fertilidad como algo innato a cualquier especie y que persiste inalterable durante toda la vida reproductiva y la esterilidad suele ser un tema marginal y tabú. No obstante, los hábitos de vida actuales y los cambios sociales están poniendo en peligro el remplazo de nuestra población en futuras generaciones”, ha concluido el presidente.
Igualmente, desde la entidad se ha aprovechado para anunciar un consenso llevado a cabo con diferentes sociedades científicas y de pacientes, que remitirán próximamente a las instituciones políticas pertinentes, en aras de tomar soluciones sobre los problemas reproductivos y de fecundidad en España.
Los especialistas han advertido a los responsables del Ministerio de Sanidad, que ahora mismo es quien sufraga una parte de este informe, sobre “la necesidad de desplegar el registro caso a caso, para evaluar mejor la actividad y establecer las políticas sanitarias adecuadas de cara a una mejora de la cuestión reproductiva en España”, para lo que sería preciso una mayor dotación de recursos.