El Ministerio de Sanidad ha publicado el informe sobre el Registro Estatal de Interrupciones Voluntarias del Embarazo (IVE) del año 2022. Según este informe, hemos visto cómo los abortos han aumentado en un 9% con respecto al pasado año. Es decir, se han registrado 98.316 interrupciones voluntarias, con 8.127 mujeres que abortaron más con respecto a 2021.
Atendiendo a los datos por edad de todas estas mujeres, podemos observar que la tasa más alta de abortos es la correspondiente a las mujeres de entre 20 y 29 años, con 35,45 abortos por cada mil. La menor de estas tasas corresponde a las mujeres de 40 años y más, con 4,52. La media en España este año ha sido de 11,68. Un dato muy llamativo, pues debemos remontarnos al 2013 para encontrar una cifra más alta que esta, cuando la tasa media estaba en un 11,74. Igualmente, podemos ver cómo, si bien las cifras totales aumentan, las menores de 19 años han ido disminuyendo su tasa en la última década. En el año 2013 veíamos un 12,23 frente al 8,54 de este año, caso que podría venir motivado por una mayor concienciación o incluso un acceso más fácil a los métodos anticonceptivos por parte de los más jóvenes.
Se han registrado 98.316 interrupciones voluntarias, con 8.127 mujeres que abortaron más con respecto a 2021
También durante esta última década hemos visto como los abortos han ido produciéndose en etapas más tempranas progresivamente. Así, la mayoría (73,04%) abortaron con ocho o menos semanas de gestación, y un 4,88% lo hizo entre las 15 y las 22 semanas. Cabe destacar que, según Ley Orgánica 1/2023 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, la práctica es libre durante las primeras 14 semanas de gestación. Este plazo se mantiene desde la anterior ley del 2010 que además ha sido avalada por el Tribunal Constitucional. Así, este porcentaje de casi el 5% de abortos correspondería a los supuestos que contasen con una prescripción médica.
¿Por qué abortan las mujeres? Esta pregunta no tiene una respuesta única ni sencilla, y son muchos los factores que pueden llevar a una mujer a optar por esta vía. La situación económica, social, laboral o incluso los riesgos para su propia salud están presentes en esta decisión. Concretamente, vemos cómo en los últimos años la decisión de la propia mujer ha ido ganando peso, aunque siempre ha sido el principal motivo. En el 2022 fue el 91,23% de las mujeres quienes realizaron esta intervención por petición propia (en el 2014 era el 88,9%). El grave riesgo para la mujer se ha ido reduciendo hasta el 5,66% y las anomalías en el feto se dan en el 2,8% de los casos.
La mayoría (73,04%) abortaron con ocho o menos semanas de gestación
Pero la motivación personal puede estar muy ligada a la situación de cada una de ellas. Observando los datos en detalle, vemos cómo, de las mujeres que ya tenían hijos, las que no convivían con nadie, es decir en el supuesto de “solas”, presentan el 8,49% de los abortos, frente al 31,94% que vivía en pareja. En el caso de las mujeres que no tenían hijos previos, las que más abortaron fueron aquellas que convivían con sus padres o familiares (23,59%). Además, la mayoría de los abortos de las mujeres dentro de este supuesto de convivencia, no tenía ingresos propios.
Dentro del nivel de estudios, vemos cómo el porcentaje de abortos va subiendo en la medida en que la mujer tiene más estudios. El porcentaje más bajo de abortos (0,88%) es el de las mujeres sin estudios. Sin embargo, aquellas que han cursado ESO, Bachillerato, o Ciclos de FP suman el 66,51%. No obstante, al llegar a los estudios universitarios, el porcentaje vuelve a bajar al 20%. En cuanto a la situación laboral, la mayoría de ellas (57,33%) eran trabajadoras por cuenta ajena. Sin embargo, el segundo porcentaje más alto fue el de mujeres desempleadas, con casi un 18% del total. Las estudiantes, por otro lado, suponen un 13% del total.
En el 44% de los casos la mujer no utilizaba método anticonceptivo
El uso o no de anticonceptivo también es una pieza clave dentro de los abortos. De hecho, en el 44% de los casos, la mujer no utilizaba método anticonceptivo. En el caso de uso de anticonceptivos de barrera, la cifra baja al 26,43% y en cuanto a los anticonceptivos hormonales al 16,86%.
Por otro lado, y si bien el aborto se encuentra despenalizado desde que se aprobase la ley del 2010 que ya hemos citado, el acceso público todavía se resiste. En la última reforma de la ley del aborto se enfatiza este asunto, apelando no sólo al acceso en centros públicos sino también a centros cercanos, pues en muchos casos las mujeres tienen incluso que salir de su provincia para acceder a este procedimiento. Algunos casos llamativos son el de Extremadura, Ceuta o Melilla, donde no se produjo ni un solo aborto por la vía pública, habiéndose producido 1.338, 11 y 117 interrupciones respectivamente en estos territorios. El caso de Castilla-La Mancha también es llamativo, con 2 abortos en vía pública de los 3.294 totales; 1 de 3.504 en Murcia; o 61 de 16.592 en Madrid.
En el resto de comunidades vemos 14 de 18.723 en Andalucía; 12 de1.949 en Aragón; 59 de 1.837 en Asturias; 1.872 de 3.084 en Baleares; 149 de 4.652 en Canarias; 631 de 864 en Cantabria; 248 de 2.839 en Castilla y León; 10.774 de 20.790 en Cataluña; 816 de 6.631 en la Comunidad Valenciana; 1.250 de 2.975 en Galicia; 338 de 1.052 en Navarra; 179 de 3.955 en País Vasco; y 27 de 358 en La Rioja.
MENORES DE 20 AÑOS
El ministerio hace una distinción de los datos de “colectivos especiales” con las mujeres de menos de 20 años, cuya cifra de abortos ha llegado este año a los 10.435. Hasta 306 de todas ellas tenía menos de 15 años. De estas jóvenes, 4.308 (el 41%) no usaban métodos anticonceptivos y hasta 671 presentaron un grave riesgo de salud para la propia madre.
ABORTOS ANTERIORES
Uno de los datos más llamativos de este informe es el de los abortos voluntarios por repetición. De todas las mujeres que abortaron en el pasado año, casi el 34% de todas ellas ya había abortado, al menos, una vez antes. Este porcentaje ha bajado en los últimos años, pero muy ligeramente con unos dos puntos de diferencia. En una reciente entrevista con el diario online Consalud.es, José Cruz Quílez Conde, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), ya hacía referencia a este hecho, añadiendo que, si el estado ya tiene conocimiento que se ha producido un aborto, debería proporcionar métodos de larga duración a estas mujeres, para que no se repitan repeticiones.