El Ministerio de Consumo ha lanzado una nueva acción para fomentar una alimentación “más saludable y sostenible” en los centros educativos no universitarios, buscando reducir el alto porcentaje de alumnos con exceso de peso (sobrepeso y obesidad) que registra nuestro país.
Así, este jueves se ha iniciado el trámite de audiencia pública de un Real Decreto que incluye, entre otras actuaciones, el establecimiento de unos “criterios mínimos de calidad nutricional y de sostenibilidad” que se deben tener en cuenta a la hora de contratar, adquirir y ofertar tanto alimentos como bebidas en estos centros educativos. De igual modo, contienen pautas de programación de los menús escolares, en función del tipo de alimento.
Las pautas de Consumo se aplicarían en los centros que imparten educación infantil, primaria, educación especial, educación secundaria obligatoria, bachillerato o ciclos formativos
El proyecto de RD, que cuenta con el aval y la firma de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), subraya que el entorno escolar es “clave para estimular comportamientos y patrones alimentarios saludables en todas las clases sociales”. Por ello, se marcan como objetivo “garantizar el acceso a una alimentación y nutrición de calidad” al conjunto de la población, especialmente a las familias más vulnerables.
Según expone el departamento que lidera Alberto Garzón, la norma busca una unificación estatal de las propuestas autonómicas que están en vigor. Asimismo, detallan que se aplicaría a “los centros educativos, públicos, privados y concertados, que imparten educación infantil (2º ciclo), primaria, educaciónespecial, educaciónsecundariaobligatoria, bachillerato o ciclosformativos de grado básico o medio”.
De forma generalizada, Consumo apuesta por una oferta que esté compuesta fundamentalmente por “alimentos frescos, de temporada y de proximidad, característicos de la dieta mediterránea, como hortalizas, legumbres, cereales preferiblemente integrales, frutas, frutos secos y aceite de oliva”. De igual modo, contemplan disponer de “menúsespeciales” para personas con “diagnóstico médico de alergias o intolerancias alimentarias” así como “otras enfermedades”.
DE TEMPORADA, A LA PLANCHA Y CON AGUA DEL GRIFO
Entre los criterios generales marcados, destaca la petición de que al menos el 45% de las frutas y hortalizas que se oferten sean “de temporada y de proximidad” y de que un mínimo de un 5% del total de alimentos ofertados sea “de producción ecológica”. Otra pauta relevante es que “se dispondrá de jarras de agua potable, del grifo, en las mesas” y de envases grandes “si no es posible debido a las condiciones de suministro”.
Junto a ello, indican que deben priorizarse alimentos cuya producción haya respetado las “normas de bienestar animal” y aquellas técnicas “más respetuosos con el medioambiente”. Igualmente, instan a introducir elementos “orientados a la reducción al mínimo de los residuos y el desperdicioalimentario” y deberá haber disponibilidad de “menús especiales por motivos culturales, éticos o religiosos”.
Por técnicas culinarias, apuestan por usar las “más saludables”, como “horno, vapor, hervido y plancha”, y reducir otras como “frituras, rebozados, sofritos y preparaciones con salsas”
En cuanto a las técnicasculinarias, apuestan por aquellas “más saludables” como “horno, vapor, hervido y plancha” y, por tanto, piden reducir otras como “frituras, rebozados, sofritos y preparaciones con salsas”. Por otro lado, deberá usarse aceite de oliva virgen para ensaladas y aceite de oliva o de girasol alto oleico para cocinar y freír, mientras que la sal deberá ser yodada, y plantean reducir las elaboraciones con concentrados de caldo.
En otro apartado, se recalca que deberáprohibirse la “venta de alimentos y bebidas con un contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares” que superen unos criterios nutricionales: porciones de no más de 200 kilocalorías; máximo de 0,5 gramos de sal; un 35%, como máximo, de las kilocalorías procederán de la grasa, un 10% de las grasas saturadas y un 10% de los azúcares añadidos o libres.
También estará prohibida la venta de “bebidasrefrescantes con un contenido de cafeína superior a los 15 miligramos por 100 mililitros”. Mientras, se indica que las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas no deberán estar accesibles al alumnado de infantil y primaria y tampoco deberán tener publicidad de ningún producto.
RACIONES POR ALIMENTOS
Otro capítulo del proyecto de RD apunta a ofertar comidas “equilibradas y adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad” y supervisadas por “profesionales con formación acreditada en nutrición humana y dietética”. Al margen de ello, sugieren que se confeccionen los menús escolares con unas determinadas frecuencias de consumo en función del grupo de alimento.
Consumo pide limitar a "tres raciones al mes como máximo" de platos precocinados y de "una ración a la semana" de carne roja o procesada
En cuanto a los primerosplatos, recomiendan una ración de arroz y de pasta a la semana, y una o dos raciones de legumbres y hortalizas. Hablando de segundosplatos, recomiendan de una a tres raciones de carne blanca y una ración de carne roja o procesada a la semana (dos al mes), de una a tres de pescado, de uno a dos huevos y de cero a cinco raciones de platos con proteína de origen vegetal.
Sobre las guarniciones, se recomiendan una o dos por semana (patatas, hortalizas y legumbres), y de ensaladas variadas, de tres a cuatro. En cuanto a postres, instan a disponer de cuatro a cinco raciones de fruta fresca a la semana y máximo una vez otros postres como yogur, cuajada y queso fresco.
Destacan, también, otros requisitos como garantizar como “única bebida” el agua, que se ofrezca pan, arroz o pasta integral una vez a la semana, que se alterne pescado blanco y azul, un límite de dos frituras máximo a la semana o de tres raciones como máximo al mes de platosprecocinados (pizzas, canelones, croquetas, empanadillas, pescados o carnes rebozadas”.