Fernando Grande-Marlaska ha tomado posesión este lunes de su cargo como ministro del Interior. Se confirma la apuesta de Pedro Sánchez por la continuidad al frente del Ministerio del Interior. El exjuez asume así el reto de seguir desarrollando su proyecto para esta área del Ejecutivo que gestionará Instituciones Penitenciarias, entre otros organismos dependientes del Ministerio, y cuya relación con el ámbito sanitario es muy estrecha por la importancia de esta legislatura de cara a los avances en la transferencia de competencias de la sanidad penitenciaria o las campañas antidroga dentro de las cárceles.
La sanidad penitenciaria está en la agenda que la Administración tiene para los próximos años. El objetivo es dar cumplimiento a la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud que dispone que “los servicios sanitarios dependientes de Instituciones Penitenciarias serán transferidos a las comunidades autónomas para su plena integración en los correspondientes servicios autonómicos de salud”.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias lleva trabajando en este tema desde al menos un año y medio tal y como han indicado fuentes de II.PP. a ConSalud.es. El secretario general, Ángel Luis Ortiz, y la subdirectora general de Coordinación de Sanidad Penitenciaria, Carmen Martínez Aznar, podrán retomar su hoja de ruta para transferir la sanidad penitenciaria a los servicios de salud de las CC.AA.
Interior mantiene en su hoja de ruta la transferencia de la sanidad penitenciaria, en comunidades autónomas como Baleares se encuentran a la espera de retomar las conversaciones
De hecho, en declaraciones a este medio, el director general del Servicio de Salud de Islas Baleares (IB-Salut), Juli Fuster, aseguró que esperan proseguir pronto con el proceso de transferencias. "Este tema no se ha quedado parado pero al no haber un Gobierno central en plenas funciones no han podido continuar las conversaciones", ha indicado el gerente del IB-Salut.
Mientras tanto, habrá que ver cuáles son las medidas que toman desde el departamento ministerial que dirige Grande-Marlaska para paliar la situación de escasez de profesionales sanitarios en los centros penitenciarios. En la última convocatoria, de acceso al Cuerpo Facultativo de Sanidad Penitenciaria se han ofertado 35 plazas: fueron admitidos siete médicos de los cuáles solo cuatro han conseguido plaza.
Será también un ámbito de actuación dentro de la cartera de Interior y coordinado por Función Pública, velar por el cumplimiento del acuerdo que lleva casi un año en vigor por el que se eliminan el VIH, la diabetes, la psoriasis o la celiaquía como causas de exclusión en el acceso al empleo público.