Este 21 de noviembre se cumple un año de la toma de posesión de Mónica García como ministra de Sanidad. Doce meses que han servido para avanzar en diferentes ámbitos de la sanidad pública nacional y que han supuesto la base temporal para otra serie de estrategias que todavía quedan pendientes de lograr durante el tiempo que le resta de legislatura.
Algunas de las medidas más prioritarias que el Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha durante este año se han centrado en las adicciones. Por un lado, el anteproyecto para modificar la ley de consumo de tabaco, dentro del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, que persigue esencialmente extender las restricciones del tabaco a nuevos productos -cigarrillos electrónicos o vapeadores-, avanzar en la creación de más espacios libres de humo, endurecer la publicidad o priorizar a los menores, entre otros aspectos.
Se encuentra también en marcha y pendiente de aprobación definitiva anteproyecto de ley para prevenir el consumo de alcohol en menores de edad, que busca prevenir y reducir el consumo de estas sustancias entre los más jóvenes
Por otra parte, se encuentra también en marcha y pendiente de aprobación definitiva el anteproyecto de ley para prevenir el consumo de alcohol en menores de edad, que busca prevenir y reducir el consumo de estas sustancias entre los más jóvenes para proteger su salud y promover un cambio cultural respecto a la percepción de riesgos de estas bebidas. Una tercera pata de este grueso de medidas plantea también abrir la puerta al empleo medicinal del cannabis con fines terapéuticos, con un borrador que se encuentra ahora en audiencia e información pública.
La salud mental y el acceso de los menores a la pornografía han sido otros de los apartados de mayor preocupación por parte del Ministerio de Sanidad. En este sentido, en el mes de mayo se anunció la intención de desplegar un nuevo plan de acción 2025-2027, que pondrá el foco en la accesibilidad de los pacientes, la prevención de estas patologías o la incidencia en los más jóvenes, todo ello impulsando la cofinanciación a las comunidades autónomas en este ámbito. Asimismo, está en estudio la normativa que prevé limitar el libre acceso de los más pequeños a contenidos de sexo y violencia.
Cabe resaltar los avances en la puesta en marcha de la Agencia de Salud Pública, que espera tener aprobada la ley que la regula antes de final de este 2024F
De la misma manera, en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), se han logrado avances para el fortalecimiento del sistema sanitario, como la creación de la Comisión de Atención Primaria y Comunitaria CAPYCO o el Grupo de Trabajo de Listas de Espera del Sistema Nacional de Salud. En el marco de la citada Comisión, se procedió al reparto de algo más de 172 millones de euros entre las CC.AA. para mejorar sus recursos en el primer nivel asistencial.
Por otra parte, cabe resaltar los avances en la puesta en marcha de la Agencia de Salud Pública, que espera tener aprobada la ley que la regula antes de final de este 2024; la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias; o el anuncio de un Plan de Terapias Avanzadas y otro centrado en la Acción de Atención Primaria para garantizar un modelo de eficacia y equidad. Asimismo, en este tiempo, García ha sido nombrada recientemente como representante del Comité Ejecutivo de la OMS Europa.
CUENTAS PENDIENTES
Entre los deberes que todavía aguardan en la mesa de la ministra de Sanidad surgen importantes promesas hacia los profesionales sanitarios. En este sentido, Mónica García mostró desde los primeros meses de su mandato la intención de terminar con las guardias de 24 horas entre los trabajadores del Sistema Nacional de Salud, dejándolas, como mínimo, en 17 horas. Un anuncio que generó un importante revuelo y que, ante las implicaciones que conllevaba, ha quedado, por el momento, en el cajón.
El Ministerio de Sanidad no ha logrado todavía avances en el nuevo Estatuto Marco que preveía elevar a las enfermeras hasta la categoría A1, así como modificación de la ley del medicamento para normalizar la prescripción enfermera
De manera similar, el Ministerio de Sanidad no ha logrado todavía avances en el nuevo Estatuto Marco que preveía elevar a las enfermeras hasta la categoría A1. Algo que llevó a los demás colectivos sanitarios de ese nivel –especialmente a los médicos- a reclamar una categoría propia que dieron a llamar A1+. Por el momento se desconocen los planes de la ministra para abordar este asunto y lograr contentar a todos los colectivos profesionales del SNS. Asimismo, está en el aire también la posible modificación de la ley del medicamento para normalizar la prescripción enfermera.
Finalmente, Sanidad ha impulsado este año la Formación Sanitaria Especializada con la mayor oferta de plazas de la historia: 11.943, un incremento del 2,9% respecto al pasado curso. Del total, 9.007 serán para la titulación de Medicina (MIR); 2.171 para Enfermería (EIR); 352 para Farmacia (FIR); y 274 para Psicología (PIR). Pese a esta evidencia, no se escapa que la falta de profesionales es uno de los principales retos de nuestra sanidad, y no son pocas las voces que reclaman más medidas para reforzar las plantillas, entre las que se encuentran la agilización en la homologación de los facultativos extracomunitarios. Igualmente, en los últimos días le han arreciado las críticas ante su predisposición para sustituir Muface por la asistencia a los mutualistas desde la sanidad pública en plena negociación de Función Pública con las aseguradoras.