La primera reunión entre PSOE y Unidas Podemos para intentar formar un Gobierno por segunda vez en unos meses acabó sin acuerdo, a pesar de las cuatro horas de duración de la misma. Pese a ser, aparentemente, “socios preferentes”, las partes manifestaron al término del encuentro que se habían “constatado las diferencias”, por lo que ambas formaciones permanecen en sus posiciones.
Las diferencias más palpables están relacionadas con el concepto de Ejecutivo que quieren lograr unos y otros. Los socialistas, tras el fracaso de la investidura de julio, defienden ahora un Gobierno en solitario con apoyos de la formación morada en materia programática. Mientras, la coalición que dirige Pablo Iglesias continúa en su empeño por formar parte, en menor o mayor grado, del Consejo de Ministros.
Pese a las diferencias sobre la formación de Gobierno, PSOE y Unidas Podemos no pueden ocultar las similitudes que presentan en materia sanitaria
A pesar de ello, los dos partidos no dan por rota la negociación. En un intento de evitar ser el culpable del segundo fiasco en unos meses, de cara a una más que probable repetición electoral, PSOE y Unidas Podemos manifiestan expresamente las similitudes sociales que les une. Buena parte de ellas han quedado reflejadas en el último documento programático presentado por Pedro Sánchez, en el que incorpora iniciativas sanitarias de la formación morada.
COINCIDENCIAS EN SANIDAD
Entre las 370 medidas del citado programa, los socialistas han recogido más de 30 acciones relacionadas con el ámbito sanitario. De ellas, destacan aquellas que han incorporado recientemente y que han sido tomadas directamente de los últimos programas presentados por Unidas Podemos en las distintas elecciones que ha habido este año.
La eliminación de los copagos, la desprivatización de la sanidad pública o completar la transferencia de la sanidad penitenciaria, algunas de las coincidencias más patentes
Es reseñable, por ejemplo, las ideas de incrementar hasta un 7% del PIB los recursos destinados al Sistema Nacional de Salud; la eliminación progresiva de los copagos y la “garantía” de que no se introduzcan nuevos; el cumplimiento del acceso universal a la asistencia sanitaria; el aumento del Fondo de Cohesión Sanitaria; o la propuesta de desprivatizar la sanidad pública.
Asimismo, son marcados guiños sanitarios otros compromisos del documento como completar la transferencia de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas; impulsar el retorno de los profesionales sanitarios que han tenido que salir de España; garantizar la transparencia en la fijación de precios en la industria farmacéutica; o promover la regulación de la eutanasia a través de una proposición de ley.