La inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea está dejando importantes consecuencias en las principales economías y mercados de valores europeos. Sin embargo, el país inglés también está viviendo en primera persona las consecuencias que acarrea su decisión. Según datos extraídos de un análisis de Fitch y de los que se ha hecho eco Reuters, la cantidad de ensayos clínicos que se llevaron a cabo el año pasado en Reino Unido fue considerablemente inferior a la de años anteriores.
Mientras que entre 2009 y 2016 se realizaron de media algo más de 800 ensayos clínicos anuales, en 2017 no llegaron a 600, lo que supone un descenso de más del 25%. Según recoge la agencia de noticias británica el impacto del Brexit en la futura regulación de medicamentos es el causante de este recorte ya que ha provocado que las empresas duden sobre si realizar o no sus estudios en el país anglosajón.
Los ensayos clínicos en 2017 no alcanzaron los 600, mientras que en años anteriores se realizaron una media de 800 investigaciones al año
Así,queda demostrado que la confianza de las farmaceúticas y fabricantes de medicamentos se ha visto afectada por los temores de que los datos de investigación recopilados en Reino Unido podrían no ser aceptados por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) después de que abandonase la Unión Europea el próximo mes de marzo.
De hecho, la industria farmacéutica ha advertido durante mucho tiempo que Brexit podría tener un impacto serio en la investigación y el acceso a los medicamentos, a menos que Londres y Bruselas firmen un acuerdo para la continuidad regulatoria y un estrecho enlace con la EMA. Si esto no se produce, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido tendría que operar como un regulador independiente y no hay claridad sobre cómo los datos del Reino Unido serían tratados por la EMA.
Históricamente, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) ha sido un centro importante para la investigación de medicamentos, un contexto que ha alentado la inversión farmacéutica. Ahora los líderes de la industria temen que esto pueda estar en riesgo.
"Sabemos por nuestros miembros que la incertidumbre relacionada con el Brexit es una preocupación importante en lo que respecta a las decisiones sobre si establecer pruebas en el NHS", ha afirmado a Reuters Sheuli Porkess, directora científica adjunta de la Asociación de la Industria Farmacéutica Británica. "Es por eso que es vital que obtengamos un acuerdo con Brexit para mantener la inversión y las habilidades en los ensayos clínicos aquí en el Reino Unido", asegura
Las preocupaciones sobre el tema se desataron la semana pasada por la noticia de que la compañía estadounidense de biotecnología Recardio había suspendido los ensayos de una nueva droga para el corazón en Gran Bretaña.