La nueva ministra de Sanidad, Mónica García, arranca un nuevo año que se presenta como esencial a la hora de abordar los diferentes desafíos que afronta el Sistema Nacional de Salud. Entre los retos más preocupantes que la responsable tiene sobre la mesa se encuentra el de reducir las listas de espera en nuestro país. Unas demoras que vivieron su peor momento durante la pandemia, la cual supuso la paralización de las intervenciones menos prioritarias, y desde entonces vienentratando de reducirse en todas las regiones. Detrás de las mismas se esconde la falta de profesionales sanitarios para dar respuesta a la actual demanda asistencial.
En esta línea, el último Barómetro Sanitario del CIS desvela que los españoles esperan una media de 9,48 días para ser atendidos por un médico de Atención Primaria en su centro de salud y el 42% de los ciudadanos encuestados esperan entre uno y tres meses para ser recibidos por un especialista. Igualmente, el informe del SISLE-SNS dado a conocer por el Ministerio de Sanidad sitúa a 819.964 pacientes en la lista de espera quirúrgica de nuestro país, siendo un máximo histórico. Si bien, estas listas de espera se han reducido en 8 días respecto a los 120 recogidos en el anterior informe de junio a diciembre de 2022.
La propia ministra de Sanidad es consciente de que este punto será uno de los principales ejes de su mandato y que para abordarlo será necesario contar con más profesionales
Una realidad en la que existen importantes diferencias entre las regiones. Así, la Comunidad de Madrid es el territorio con menores listas de espera para cirugías del país, con una media de 45 días para operarse. Por debajo de la media nacional de 112 días se sitúan también Galicia (66), País Vasco (68), Navarra (75), Comunidad Valenciana (79), Asturias (84), Murcia (88), La Rioja (100), Castilla y León (103) y Castilla-La Mancha (108). Por otro lado, por encima de la ratio nacional encontramos a Baleares (122), Aragón (126), Cataluña (131), Andalucía (139), Cantabria (142), Extremadura (147) y Canarias (153 días).
Con mejores o peores cifras entre comunidades, lo cierto es que las esperas en el conjunto del Sistema Nacional de Salud resultan muy mejorables. La propia ministra de Sanidad es consciente de que este punto será uno de los principales ejes de su mandato y que para abordarlo será necesario contar con más profesionales sanitarios. No en vano, detrás de esta tardanza a la hora de recibir a los pacientes se esconde la falta de recursos humanos suficientes para responder a la actual demanda asistencial. La cual, además, se verá acrecentada ante el envejecimiento de la población en los próximos años y la jubilación de muchos sanitarios.
El pacto de Gobierno acordado entre PSOE y Sumar recoge entre las estrategias sanitarias para la presente legislatura acabar con las listas de espera en la sanidad pública
Ante este escenario, el pacto de Gobierno acordado entre PSOE y Sumar recoge entre las estrategias sanitarias para la presente legislatura acabar con las listas de espera en la sanidad pública, estableciendo por ley unos tiempos máximos de espera en el SNS de 120 días para para intervenciones quirúrgicas, 60 días para consultas externas especializadas y 30 días para pruebas complementarias, con independencia del lugar de residencia. Además, en el caso de la salud mental la garantía de tiempo máximo de espera será de un máximo de 15 días para jóvenes, adolescentes y menores de 21 años.
De esta manera, el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, marcaron en rojo desde un principio la necesidad de solucionar las esperas en nuestra sanidad pública. El líder del PSOE se comprometió durante su primera intervención en el debate de investidura en el Congreso de los Diputados a impulsar "con los Gobiernos autonómicos que así lo deseen", un plan destinado a la "reducción drástica" de las listas de espera. "Es inadmisible que un ciudadano tenga que esperar más de tres meses para tener una primera consulta con un médico especialista”, lamentaba.
TRABAJO CONJUNTO
Con la llegada de Mónica García al Ministerio de Sanidad queda en sus manos cumplir estas estrategias de Gobierno; si bien, las competencias en el ámbito sanitario dependen de cada Consejería de Salud. De esta manera, para lograr llevar a buen puerto la regulación y mejora de las listas de espera se requerirá el compromiso y trabajo conjunto de todos los responsables nacionales implicados. En este contexto, la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) se plantea como el marco perfecto para comenzar a poner los pilares que lleven a alcanzar un gran acuerdo para que los pacientes no se vean obligados a acometer largas esperas en su derecho a recibir atención sanitaria.
Tienen previsto desarrollar este mes de enero un CISNS monográfico específicamente destinado a encontrar soluciones a las necesidades del primer nivel asistencial
En esta línea, en el ámbito de la Atención Primaria, tanto el Ministerio de Sanidad como las distintas CC.AA., tienen previsto desarrollar este mes de enero un CISNS monográfico específicamente destinado a encontrar soluciones a las necesidades del primer nivel asistencial. Carencias como la falta de RR.HH. en los servicios de salud que suponen, a la postre, la incapacidad para atender a los pacientes en unos plazos de tiempo razonables. Asimismo, la sobrecarga en muchos centros de salud y la tardanza en la asistencia al ciudadano acrecienta problemáticas que terminan trasladándose al resto de niveles asistenciales.