La reunión de este lunes entre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, y Pablo Casado, presidente del PP, ha sido una primera toma de contacto entre los líderes de los partidos más votados en las recientes elecciones generales. De ella no se esperaba que salga un apoyo explícito de los populares al secretario general del PSOE para su posible futuro Ejecutivo, pero sí que puede mostrar en qué cuestiones hallan sintonía y en cuáles desencuentros.
Atendiendo a las ideas que sobre sanidad y el Sistema Nacional de Salud (SNS) han defendido ambos dirigentes durante la campaña electoral y como puede comprobarse también en sus programas electorales, no es arriesgado aventurarse que en la próxima legislatura habrá más puntos en los que se diferencien que en los que se estén de acuerdo.
La discordia entre PSOE y PP sobre el grado de universalidad de la asistencia sanitaria dentro del SNS puede alejar el esperado Pacto de Estado por la Sanidad
Una de las banderas de Sánchez y del PSOE en estos meses ha sido la promesa de blindar en la Constitución Española la atención a la salud “como derecho fundamental”. Asimismo, han asegurado que priorizarán la recuperación de la tramitación en el Congreso de los Diputados del proyecto de Ley de Universalidad de la asistencia sanitaria.
En este punto, el Partido Popular siempre se ha mostrado crítico con las iniciativas socialistas, entendiendo que podría ser una puerta abierta al “turismo sanitario”. De hecho, el propio Casado la “ley de racionalización del sistema sanitario de 2012” de Ana Mato. Además, este partido proponía en su programa que defenderán un sistema “en el que la iniciativa privada tenga una aportación esencial, también a la hora de garantizar la universalidad”.
Esta discordia sobre el grado de universalidad de la asistencia sanitaria dentro del SNS también puede alejar el esperado Pacto de Estado por la Sanidad. Esta iniciativa surgió en los últimos años desde los grupos de PP y PSOE en el Senado, sin embargo se fue diluyendo a medida que pasaban los meses de la pasada legislatura. Una vez se conformen las cámaras, esta posibilidad podría volver a ponerse sobre la mesa.
DIFERENCIAS Y SIMILITUDES
El anterior es uno de los principales puntos de desacuerdo entre ambas formaciones. Sin embargo, también muestran posiciones diferentes en temas como la eutanasia, mostrándose el PSOE a favor de su regulación y el PP en contra. Por otra parte, la formación de Casado defiende la implementación de una tarjeta sanitaria única, mientras que los socialistas aseguran que la actual ya se puede utilizar en todas las comunidades autónomas.
Por su parte, existen algunos temas sanitarios en los que estos partidos pueden llegar a acuerdos en la próxima legislatura. Por ejemplo, ambos defienden en sus programas el establecimiento de un calendario común de vacunación, la apuesta por un sistemade comprade medicamentos centralizada, la regulación de la publicidad de las casas de apuestas y los juegos online o el establecimiento de planes de Salud Mental.