La última encuesta del CIS da al PSOE una victoria relativamente clara en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 26 de mayo. Para estos comicios, la candidatura liderada por Josep Borrell ha presentado un programa electoral que incluye, entre otras medidas, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Sin embargo, este documento destaca por no recoger ninguna propuesta concreta relacionada con el ámbito sanitario.
De hecho, en las 52 páginas que componen el programa para las europeas no se menciona en ningún momento la palabra “sanidad”. Por el contrario, sí que contiene acciones relacionadas con el empleo, la economía, la igualdad de género, la transición ecológica, la globalización, la inmigración o defensa.
En la anterior legislatura, la portavoz de Salud del PSOE en el Parlamento Europeo lideró iniciativas sobre tecnología sanitaria o resistencia antimicrobiana
Algo más claro se muestran al referirse a políticas sociales, aunque de forma muy general. Por ejemplo, apuestan por aumentar la dotación “considerablemente” del presupuesto del PIB de la Unión Europea a los objetivos de política social, ya que actualmente sólo se dedicaría un 1%. Los socialistas proponen en este caso que al menos se dedique un 2%.
Para conocer las razones por las que la formación socialista no ha incorporado ninguna medida sobre política sanitaria en el documento electoral para el 26-M, ConSalud.es se ha puesto en contacto con el PSOE. Por el momento, esta partido no ha ofrecido respuesta alguna sobre este asunto.
ACCIÓN DEL PSOE EN SANIDAD
El hecho de que el programa no recoge ninguna acción sobre sanidad sorprende con la actuación que hasta ahora ha practicado el PSOE en el Parlamento Europeo en la pasada legislatura. De hecho, su anterior portavoz de Salud Pública, Soledad Cabezón, ha defendido y liderado propuestas como la nueva regulación de la evaluación de las tecnologías sanitarias, la lucha frente a la resistencia antimicrobiana o las acciones para aumentar la cobertura de vacunación.
A pesar de que un alto porcentaje de la competencia sanitaria se reparte entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, los organismos europeos deciden sobre relevantes asuntos comunitarios relacionados con el ámbito sanitario y la salud pública como la transformación digital de la sanidad, evaluación de medicamentos, prevención frente al tabaquismo o alimentación saludable.