En España, en el año 2016 se produjeron un total de 3.569 suicidios (10 suicidios de media al día), convirtiéndose así en la primera causa de muerte externa. Atendiendo a la variable sexo, la prevalencia de suicidio es significativamente mayor en los varones (74,6 % frente al 25,4 % en mujeres), y por edad, el suicidio representa la segunda causa de muerte absoluta entre la población de 15 a 29 años.
Con el objetivo de luchar contra este grave problema de salud pública, la Organización Mundial de la Salud, ha centrado la campaña de esta edición en la prevención del suicidio.
Desde nuestro país, tanto el Ministerio de Sanidad como las comunidades autónomas están priorizando dicha prevención en sus planes estratégicos.
El Ministerio de Sanidad, que está trabajando en un nuevo borrador de la Estrategia Nacional de Salud Mental, plantea como uno de sus ejes “sensibilizar y mejorar la información a la ciudadanía a través de acciones de concienciación promovidas por instituciones públicas y medios de comunicación”. Así lo señalaba esta misma semana la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, durante un encuentro con la prensa. Precisamente, la ministra señalaba que “existe evidencia científica de que una cobertura informativa adecuada, no sensacionalista, puede ayudar a prevenir los suicidios”.
“Existe evidencia científica de que una cobertura informativa adecuada, no sensacionalista, puede ayudar a prevenir los suicidios”
La lucha contra esta lacra ha sido uno de los principales focos de atención de Carcedo, que desde su llegada al Ministerio, ha dado a conocer su intención de potenciar la salud mental. “El suicidio es una epidemia que causa el doble de muertes que los accidentes de tráfico”, ha manifestado en numerosas ocasiones la titular de Sanidad.
Esta misma línea de trabajo es la que están siguiendo las comunidades autónomas a través de sus Planes Estratégicos de Salud Mental, donde la prevención del suicidio abarca un papel importante.
Es el caso, por ejemplo, de Baleares, que en diciembre de 2018 ponía en marcha el Observatorio del Suicidio, un nuevo sistema de vigilancia epidemiológica, pionero en España. Esta herramienta ofrecerá datos estructurados que ayudarán a identificar a las personas en situación de riesgo, y permitirá la planificación de estrategias de prevención. Este Observatorio, incluido en el Plan Estratégico de Salud Mental, está liderado por un psicólogo clínico.
Desde el País Vasco también han desarrollado la Estrategia de Prevención del Suicidio de Euskadi (2019). “Primera estrategia integral para reducir el impacto del suicidio a través de la prevención, la intervención temprana y la atención a las personas y familias afectadas”, apuntan desde la Consejería. “Con el objetivo de reducir la incidencia, prevalencia e impacto de la conducta suicida, la estrategia vasca de prevención del suicidio se estructura en nueve áreas y 57 medidas, dirigidas desde un enfoque de salud pública”, añaden desde el Gobierno autonómico.
La Estrategia vasca de prevención del suicidio se estructura en nueve áreas y 57 medidas, dirigidas desde un enfoque de salud pública
Asturias es otra de las últimas comunidades que ha informado de que su ambicioso Plan de Salud 2019-2030 también incluye la prevención y abordaje del suicidio como una de las líneas prioritarias. La Rioja, por su parte, dispone de un Plan de Prevención del Suicidio específico dentro de su Estrategia de Salud Mental.
Por otra parte, a través del Plan de Salud Mental de Castilla- La Mancha 2018-2025, el Gobierno regional desarrolla distintas acciones enfocadas en su lucha, como la formación en el abordaje de conductas suicidas a todas aquellas personas que puedan tener un papel relevante en su identificación y manejo.
La Comunidad de Madrid es otra de las autonomías que trabaja en esta línea. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad, se refería ya a la prevención del suicidio durante su discurso en la primera sesión del debate de investidura. “Es una lacra silenciosa, especialmente preocupante entre los jóvenes”, apuntaba Díaz Ayuso, que aseguraba comprometerse en mejorar la prevención, ofrecer atención psicológica a niños y adolescentes y reforzar los programas de salud mental. Precisamente, este mismo jueves, el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero, ha apuntado en la Asamblea de Madrid que desde la región se sigue trabajando en su prevención y en un nuevo Plan de Salud Mental para el periodo 2021-2023.
Por último, otra de las comunidades autónomas que ha dado un paso al frente contra el suicidio ha sido Galicia. El pasado mes de septiembre, el consejero de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, anunciaba que el Servicio Gallego de Salud (Sergas) va a desarrollar una vía rápida de actuación ante la conducta suicida. Con esta medida, el Sergas va a facilitar el acceso a la atención especializada de salud mental a los pacientes con riesgo de suicidio, con el objetivo de mejorar su accesibilidad al sistema sanitario para uno idóneo diagnóstico y tratamiento.
Este fue uno de los acuerdos a los que se llegó en la segunda reunión del Consejo Interdepartamental de Coordinación para la prevención y atención de las conductas suicidas en Galicia. Además de esta medida, el Consejo también aprobó otras propuestas, como la utilización del 061 como teléfono único del suicidio, tanto para las personas en riesgo como para su entorno; y avanzar en la colaboración con el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) para mejorar la información sobre el suicidio y llevar a cabo programas asistenciales en grupos de riesgo, como familia y acercados de fallecidos por suicidio.