La OMS incita a subir los impuestos del tabaco… ¿Lo hará España?

En los últimos diez años, se ha cuadriplicado el número de personas en el mundo que están protegidas por, al menos, una medida de protección integral de control del tabaco. Así lo ha afirmado el último informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual ha revelado que en la actualidad, el 63% de la población mundial (unos 4.700 millones de personas) está amparada por una de estas políticas de prevención, mientras que en 2007 tan solo alcanzaba al 15% (1.000 millones).

Entre las estrategias que la OMS estableció para incitar a los gobiernos para controlar el consumo del tabaco, una de las más defendidas es la del aumento de los impuestos de los cigarrillos. Desde el organismo que dirige el Dr. Tedros, recalcan que esta subida “es la forma más efectiva y eficaz de reducir el consumo de tabaco y alentar a los fumadores a abandonar el hábito”.

No obstante, el propio organismo internacional alerta de que se trata de “una de las medidas de control del tabaco menos utilizada”. Mientras que la OMS informa que, en la actualidad, los gobiernos recaudan anualmente cerca de 220.000 millones de euros, si se aplicara un aumento adicional de 0,70 euros por cajetilla, la recaudación aumentaría en 122.000 millones más, dinero que se destinaría a financiar proyectos de salud y desarrollo.

Atendiendo a los datos de los países de la Unión Europea recogidos en 2016, el informe revela que España es de los países de Europa Occidental donde más bajo es el precio de la cajetilla, con una media de 4,85 euros. Sin embargo, quedaría lejos de los países más restrictivos en este aspecto: Reino Unido (11,27 euros), Irlanda (10,80), Francia (7 euros) u Holanda (6,63 euros).


INCIDIR EN LOS JÓVENES

Sobre esta cuestión se ha pronunciado el presidente de la Red Europea de Prevención del Tabaquismo (ENSP, por sus siglas en inglés), el español Francisco Rodríguez Lozano, quien en declaraciones a ConSalud.es ha manifestado que sería “muy importante” y “esencial” que España aumentara la fiscalidad de los productos derivados del tabaco ya que incidiría sobre la población más joven y aquellas personas con menos recursos económicos, los “colectivos diana” que son más sensibles al consumo de tabaco: “A los 13 años, si el tabaco fuese más caro no empezarían a fumar”.

En este sentido, ha aplaudido que otros países europeos como Francia se planteen incrementar los precios de la cajetilla, como ha anunciado recientemente la ministra de Sanidad Agnès Buzyn. También ha resaltado que el país galo haya implantado el empaquetado genérico y otras medidas para retrasar el inicio del consumo de tabaco.

Mientras, ha criticado que en España “no hay una política nacional de prevención del tabaquismo” y que el Gobierno “lleve años” sin lanzar una campaña de prevención, cuando anualmente mueren unas 55.000 personas por problemas relacionados con el tabaco. Por el contrario, resalta, “por accidentes de tráfico mueren unas 2.000 personas al año y vemos campañas agresivas en los medios de comunicación. Esto no lo vemos con el tabaco”.

Finalmente, ha insistido en que una futura política de precios más restrictiva “no debe dejar huecos”. Y es que, según informa el Dr. Rodríguez Lozano, ocurre que “cuando los precios se elevan la gente se va a soluciones baratas” como el tabaco de liar. Estos productos en España tienen una fiscalidad más permisiva, según este experto, y además “se rodea de una falsa áurea de seguridad, que no es tal”.