Las muertes por tabaco en el mundo se mantendrán en los próximos años pese a que la prevalencia de tabaquismoesté disminuyendo en la mayoría de los países. Así lo ha dado a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último informe sobre tendencias en la prevalencia del uso de tabaco 2000-2030. Igualmente, desde la entidad se ha puesto sobre el punto de mira el consumo regular, el fácil acceso, y la poca conciencia de peligro por parte de los adolescentes.
Concretamente, lo que se explica desde la entidad sanitaria es que "se puede esperar que las muertes relacionadas con el tabaco se mantengan altas hasta que todas las personas que todavía consumían tabaco en 2022, o que anteriormente consumieron tabaco durante un largo período período de su vida, hayan pasado por los años en los que corren mayor riesgo de morir a causa de una enfermedad relacionada con este consumo".
Según alerta la entidad, los resultados de las medidas antitabaco, incluso si estas medidas son fuertes, tardarán en llegar, puesto que los años de riesgo continúan tras el cese del consumo. Así, "los países que implementan fuertes medidas de control del tabaco pueden esperar aproximadamente 30 años entre que la tasa de prevalencia pasa de aumentar a disminuir y ver una cambio asociado en el número de muertes debidas al tabaco".
Se puede esperar que las muertes relacionadas con el tabaco se mantengan altas
Con esta perspectiva, se informa, si los datos de muertes continúan creciendo tras implementar las medidas, esto no sería "una señal de fracaso de los esfuerzos de control del tabaco. Más bien, es parte del cambio de rumbo de la próxima generación".
En cualquier caso, los datos reflejan que la prevalencia en el consumo ha disminuido en los últimos años. Concretamente, si observamos las cifras del año 2000, la prevalencia global estaba en un 32.7% (49,1% en hombres y 16.3% en mujeres). Dos décadas después, en el año 2020, el dato global baja hasta el 21,7% (35,5% en hombres y 7,9% en mujeres). La proyección de la OMS sería que, para el 2030, el consumo total sea de un 18,1%. En general, la prevalencia ha seguido una tónica descendente en los últimos años.
Igualmente, la OMS destaca que las tendencias del consumo de tabaco de cada país se están viendo influenciadas por el esfuerzo que se invierte en el control del tabaco. Es decir, las medidas que la entidad califica como "clave", entre las que se encuentran impuestos y precios elevados, lugares públicos libres de humo, avertencias en los productos y prohibiciones integrales de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco; son las que realmente tienen un efecto en este consumo. "Son medidas que han demostrado reducir la prevalencia si se implementan al más alto nivel", subrayan.
LOS ADOLESCENTES, EN EL PUNTO DE MIRA
Los adolescentes están, además, en el punto de mira de la agencia sanitaria. Y es que, "a pesar de los esfuerzos de los países para crear conciencia sobre los peligros y restringir el acceso legal, los jóvenes todavía presentan un uso regular de estos productos, un fácil acceso a la compra y muy poca preocupación por volverse adictos".
37 millones de adolescentes (entre 13 y 15 años) en todo el mundo son fumadores
De hecho, los datos globales certifican que un 9,7% de la población de entre 13 y 15 años sería fumadora (12,5% en niños y 6,8% en niñas). Esto nos dejaría una cifra total, según los datos de la OMS, de 37 millones de personas de entre 13 y 15 años que son fumadoras en el mundo (25 millones en chichos y 12 en chicas).
Además, entre los adolescentes de todas las regiones de la OMS, la Región de Asia Sudoriental tiene el mayor número de consumidores: 11 millones, o el 30% del total mundial. Pese a ello, todas las regiones de la OMS tienen prevalencias similares en el rango del 9-11%, excepto la Región del Pacífico Occidental que tiene la tasa promedio más baja con un 8%.