Antoni Comín y el resto de los miembros cesados del Govern que viajaron el lunes pasado a Bruselas, entre los que se encuentra Carles Puigdemont, han sido puestos en libertad, después de que se entregaran a la justicia belga voluntariamente la mañana del domingo. Tras declarar en la Fiscalía de Bruselas durante toda la jornada, finalmente el juez ha rechazado la prisión provisional, aunque como condición no pueden abandonar el país y deberán comparecer cada 15 días ante la justicia y establecer una residencia. Mientras, los tribunales belgas deberán decidir si los entregan a España, y volverán a ser citados en un plazo máximo de 15 días.
Todo esto ha sucedido después de que la fiscalía de Bruselas hubiera ordenado a la policía detener a todos ellos y antes de designar a un juez de instrucción que les tome declaración para decidir sobre las euroórdenes. Según informa la fiscalía, los excomponentes del Gobierno de la Generalitat en la ciudad belga se han entregado a las 9:17 horas de la mañana de este domingo en las dependencias policiales que se encuentran en el centro de la ciudad. Pese a la puesta en libertad, el proceso judicial puede demorarse hasta tres meses.
Tras declarar en la Fiscalía de Bruselas, finalmente el juez ha rechazado la prisión provisional, aunque como condición no pueden abandonar el país y deberán comparecer cada 15 días y establecer una residencia
La juez Carmen Lamela ordenó el viernes la busca y captura nacional e internacional contra los cuatro exconsejeros y el expresidente de la Generalitat. Los cinco están imputados por rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia, después de que optaran por quedarse en Bélgica y desoir la citación de la Audiencia Nacional, a diferencia del resto de exconsejeros, incluido Oriol Junqueras que desde el jueves se encuentran en prisión. Junto a Comín están en Bélgica Carles Puigdemont, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig.