Ha sido la Sala Segunda del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) quien tras sentencia firma ha declarado que las empresas deberán asumir el coste de las gafas graduadas o de las lentillas de aquellos empleados que trabajen frente a una pantalla de ordenador y que las necesiten para corregir su agudeza visual.
La nueva directiva dictaminada por Europa, la 90/270, establece que se debe proporcionar estos dispositivos, además de prever medidas de seguridad mínima en los trabajos donde se utilicen pantallas. Unas medidas que tienen que guardar relación con el trabajo, es decir, dicho trastorno tiene que haberse ocasionado como consecuencia de estar expuesto a pantallas de visualización, por este motivo solo serán obligatorias de facilitar por la empresa si se utilizan exclusivamente para el ámbito laboral.
Deberán asumir el coste de las gafas graduadas o de las lentillas de aquellos empleados que trabajen frente a una pantalla de ordenador y que las necesiten para corregir su agudeza visual.
Una directiva que también habla del reembolso de por parte del empresario del coste de adquisición de un dispositivo corrector especial, es conforme con el objeto de la Directiva, debido a que " garantiza un mayor nivel de protección de la seguridad y de la salud de los trabajadores"
El documento expone en sus apartados 3 y 4 del art. 9 de la Directiva que se proporcionarán estos “dispositivos correctores especiales” a los trabajadores “sin carga financiera alguna” siempre que sean necesarios. Bien mediante la entrega del dispositivo al trabajador afectado o de forma indirecta, con el reembolso del coste por parte del empresario. Con todo esto, el TJUE especifica que no se considera válido el abono al trabajador de un complemento salarial de carácter general.
Se proporcionarán estos “dispositivos correctores especiales” a los trabajadores “sin carga financiera alguna
Una sentencia que recoge que la protección de los ojos y de la vista de los trabajadores" puede ser parte del Sistema Nacional de Salud". En España es un país en el que, según los datos, el 57% de las personas llevan alguna medida correctora de la vista, según los últimos estudios del INE. Por lo que se necesitarían cerca del medio millón de gafas en el Sistema Nacional de Salud.