Una vez finalizada la ronda de consultas en la Zarzuela con todos los representantes parlamentarios, el rey Felipe VI ha propuesto a Alberto Núñez Feijóo –ganador de las elecciones generales del 23J- como candidato para la investidura a presidente del Gobierno. Así se lo hizo llegar el Jefe del Estado a la presidenta del hemiciclo, Francina Armengol, este pasado martes. Precisamente la nueva presidenta del Congreso ha informado hoy de que el debate de investidura tendrá lugar los días 26 y 27 de septiembre. De esta manera, el líder del Partido Popular será quien intente lograr los apoyos necesarios para formar Gobierno en España. Todo esto sobre un tablero político que se presenta altamente igualado y que no hará nada fácil la intentona presidencial del candidato gallego.
De lograr el consenso necesario en el Congreso, cabe preguntarse cómo se plantearía la estrategia sanitaria del PP para la legislatura que aguarda. Un ciclo político en el que la Sanidad está llamada a tener un importante peso. Por delante se atisban en la sala de espera acuciantes retos como la gestión de los RR.HH. ante la falta de profesionales sanitarios y las futuras jubilaciones de personal; el refuerzo de la Atención Primaria como base de todo el sistema asistencial; la respuesta al envejecimiento de la población y la creciente cronicidad en los pacientes; el abordaje de la elevada demanda en salud mental por parte de los ciudadanos; o la necesidad de estar preparados para la llegada de futuras pandemias, entre otros importantes desafíos.
“No podría ser presidente si la Sanidad no fuera una prioridad desde el inicio hasta el final de mi mandato”
De esta manera, durante la campaña electoral previa a las elecciones generales el propio Feijóo aseguró que “no podría ser presidente si la Sanidad no fuera una prioridad desde el inicio hasta el final de mi mandato”. Una promesa que deja a las claras la relevancia del ámbito de la salud en la agenda del aspirante a la presidencia , quien se comprometió a "fortalecer el sistema sanitario público" durante su mandato. El propio candidato a la investidura avanzó, además, cuáles serían algunos de sus primeros pasos desde La Moncloa: “La próxima legislatura será la de la salud mental y la Atención Primaria”.
LO PRIMERO, LA PRIMARIA
Por tanto, en el foco más urgente de actuación trasladado en su programa se sitúa en el primer nivel asistencia. No en vano, la llegada de la pandemia de Covid-19 supuso un desgraciado episodio que puso sobre la palestra las carencias de la Atención Primaria en nuestro país. Unas deficiencias asistenciales que, si bien estaba ya presentes, se mostraron con toda su crudeza ante la gran tensión que tuvo que soportar el Sistema Nacional de Salud (SNS). De este modo, la receta de Alberto Núñez Feijóo y su partido pasaría por un plan de choque en AP, que recoge la incorporación de 1.000 plazas adicionales en Medicina de Familia y Comunitaria a la actual oferta de 2024.
Se complementará con otras iniciativas como favorecer la jubilación activa en médicos hasta los 72 años, crear el título de especialista en Urgencias o aumentar las plazas universitarias de Enfermería
En esta línea, los populares plantean lograr que la especialidad resulte más atractiva para los estudiantes de Medicina; siendo la única que durante la última convocatoria de plazas MIRdejó puestos vacantes en nuestro país. Para lograrlo, plantean medidas de incentivación y ventajas para los egresados que opten por estos puestos en Medicina Primaria, Comunitaria y Pediatría. Este nuevo millar de plazas se extenderá cada año “hasta solucionar el problema”. Del mismo modo, se complementará con otras iniciativas como favorecer la jubilación activa en médicos hasta los 72 años, crear el título de especialista en Urgencias o aumentar las plazas universitarias de Enfermería.
SALUD EN MENTE
Entre los ámbitos esenciales que el PP pretende abordar y que sustentarán un gran peso en las estrategias de su Ministerio de Sanidad está la salud mental. Un incipiente problema de salud pública que no para de crecer durante los últimos años en nuestro país. Especialmente palpable tras los estragos emocionales que dejó la pandemia en la sociedad y el confinamiento. Para combatirlo aspiran a reforzar la atención a la salud mental, con iniciativas como la puesta en marcha de una nueva Estrategia Nacional dotada con más fondos que los actuales. Dentro de la misma, se pondrá un foco prioritario en la salud emocional de la infancia y adolescencia. A esta le acompañará un Plan Nacional de Prevención contra el suicidio, que prevé implantar programas en las escuelas.
FORMACIÓN Y RR.HH.
Por otro lado, la estrategia popular propone reformar la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias “para potenciar las capacidades de categorías como la enfermería o la farmacia”, además de desarrollar reformas legislativas para reducir la burocracia y promover la figura del personal administrativo sanitario. Para la selección de personal en plazas de difícil cobertura, se pretende agilizar el proceso con mecanismos como el concurso de méritos. En el caso de la retención y atracción del talento, plantean reducir la temporalidad y desarrollar un modelo de carrera que potencia la actividad docente e investigadora; así como acelerar la convalidación de titulaciones extranjeras y eliminar el requisito de nacionalidad para el acceso a personal estatutario.
El lamentable fenómeno de las agresiones a sanitarios –que se acrecienta en verano- tendría su respuesta con el Plan Nacional que garantizaría “la plena seguridad"
De la misma manera, el posible Ejecutivo de Feijóo ha revelado otras destacadas estrategias que plantea aplicar si se logra una legislatura popular: el lamentable fenómeno de las agresiones a sanitarios –que se acrecienta en verano- tendría su respuesta con el Plan Nacional que garantizaría “la plena seguridad de los sanitarios en el ejercicio de sus funciones en todo el Sistema Nacional de Salud”; asegurarían el derecho a la objeción de conciencia de los profesionales; implementación del Plan Europeo de Lucha contra el cáncer; impulsar una ley de pandemias, una Agencia Estatal de Salud Pública y un Centro Nacional de Investigación de la ELA; o mejorar el diagnóstico y tratamiento en enfermedades raras.
Estas recetas populares ante los retos sanitarios de nuestro país quedarán pendientes hasta constatar si Alberto Núñez Feijóo es finalmente capaz de aunar los acuerdos necesarios para formar un Gobierno. Hasta entonces, la sanidad española continúa a la espera de conocer quién marcará sus designios durante los próximos cuatro años de legislatura.