INE: Los determinantes sociales de la salud, en sus peores cifras de la serie histórica

El Instituto Nacional de Estadística (INE), ha publicado su encuesta sobre condiciones de vida, entre las que se ha estudiado, por ejemplo, el acceso a una alimentación saludable

Persona mayor (Foto: Freepik)
26 febrero 2024 | 12:30 h
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El Ministerio de Sanidad, concretamente la ministra de Sanidad, Mónica García, ha defendido en numerosas ocasiones la importancia de los llamados "determinantes sociales" a la hora de abordar las salud de toda la ciudadanía, y cómo estos pueden influir también en nuestra salud mental.

"Hay que atajar las causas cotidianas que hacen que la vida duela", comentaba la propia ministra en sus redes sociales hace unos días. Dentro de estos determinantes, algunos de los que se han puesto encima de la mesa son la vivienda o la precariedad laboral.

Igualmente, y al respecto del acceso a la vivienda, García comentaba también en sus redes sociales que "una casa es más que cuatro paredes: es el cimiento de una vida saludable. La salud mental también tiene que ver con el acceso a la vivienda. No necesitamos parches. Necesitamos regular los precios abusivos, construir vivienda pública y frenar la especulación".

Más gente no puede permitirse una alimentación saludable

Precisamente este mismo lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha publicado su encuesta sobre condiciones de vida, entre las que se ha estudiado, por ejemplo, el acceso a la vivienda o a una alimentación saludable, o la capacidad económica de la ciudadanía de mantener su casa a una temperatura adecuada.

Por ejemplo, la cantidad de personas que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, estaría en el 6,4% de todo el total de la población española, la mayor cifra de toda la serie histórica. Cabe destacar que este dato ha ido en aumento, pues el anterior año el porcentaje era del 5,4%, y en el 2021 de un 4,7%.

Así, vemos que en los últimos dos años, tenemos más gente que no puede permitirse una alimentación saludable, casi un 2% más. Un dato todavía más llamativo si lo comparamos con años atrás. En el 2015, hace casi una década, este porcentaje era del 2,6%, es decir, menos de la mitad.

En el caso de las personas que no pueden permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, en el 2023 también hemos llegado al máximo histórico

En el caso de las personas que no pueden permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada, en el 2023 también hemos llegado al máximo histórico: un 20,7%. El porcentaje más bajo en este caso lo veíamos en el año 2019, cuando tan sólo el 7,6% de la población no podía permitirse este hecho.

De esta manera, vemos que este dato ha empeorado notablemente, en los últimos años, puesto que en el 2022 el porcentaje era de un 17,1%, y en el 2021 era de un 14,3%. La subida viene siendo marcadamente ascendente desde el 2017, con un aumento de más de un 13%.

De hecho, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social también ha aumentado hasta el 26,5%, desde el 26% de 2022. Por su parte, el porcentaje de población que se encuentra ensituación de carencia material y social severa ha aumentado hasta el 9%, frente al 7,7% del año anterior.

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