El sistema de Atención Primaria en España ha sufrido duramente el impacto de la pandemia de COVID-19. Amnistía Internacional denuncia en un nuevo informe la falta de planificación e inversión suficiente en Atención Primaria y los efectos que está teniendo sobre el sistema sanitario y la atención de los pacientes.
En 'La otra pandemia entre el abandono y el desmantelamiento: el derecho a la salud y la atención primaria en España', como así se titula el trabajo, Amnistía Internacional considera que aún se está a tiempo de revertir esta situación de debilidad del sistema de atención primaria si se adoptan las medidas que refuercen a corto y a largo plazo el nivel asistencial en España.
"Las Comunidades Autónomas deben incrementar, a corto plazo y de manera urgente, la inversión en recursos humanos y en infraestructuras y equipamientos para garantizar el acceso a la atención primaria de las personas en situación de mayor vulnerabilidad: laspersonas mayores, las personas con enfermedades crónicas o con enfermedades de salud mental, las personas inmigrantes y, de manera especial, las mujeres, con planes específicos. Asimismo, de manera progresiva, deben aumentar en los presupuestos de los próximos años la inversión asignada a la atención primaria para alcanzar el 25% del total del gasto sanitario público, tal y como recomienda la OMS", señala la ONG en su informe.
"La inversión asignada a la atención primaria para alcanzar el 25% del total del gasto sanitario público, tal y como recomienda la OMS"
Por su parte, AI entiende que el Ministerio de Sanidad debe definir, en consulta con las Comunidades Autónomas, indicadores que permitan evaluar en todo momento la capacidad asistencial de la atención primaria, y en especial previamente a la adopción de medidas de salud pública. "Debe mostrar un liderazgo mayor a la hora de solicitar a las Comunidades Autónomas el cumplimiento de las recomendaciones de organismos internacionalesque instan a los Estados a incrementar su inversión en atención primaria", señala la organización.
RECOMENDACIONES
Amnistía Internacional, tras su análisis, recomienda al Ministerio de Sanidad y a los gobiernos autonómicos reforzar el sistema de atención primaria.
Insta a corto plazo a que los gobiernos autonómicos, "con carácter general y de manera urgente", refuercen las plantillas de la atención primaria, alcanzar la media de ratios de profesionales de la Unión Europea y hacer frente al aumento de la carga asistencial sobre el personal sanitario durante la pandemia de COVID-19 y con posterioridad a la misma.
Asimismo, solicita al Ministerio de Sanidad y a los gobiernos autonómicos que diseñen indicadores que permitan evaluar en todo momento la capacidad asistencial de la atención primaria, y de manera especial antes de adoptar medidas de salud pública, tal y como se hace en relación a la capacidad asistencial hospitalaria. También aboga porque se establezca un Plan de sustituciones para cubrir las ausencias de profesionales, con el fin de evitar la sobrecarga asistencial del personal sanitario y garantizar el acceso a la atención sanitaria de la población.
A medio/largo plazo, la ONG señala que los gobiernos autonómicos deberían incrementar de manera progresiva la inversión asignada a la atención primaria en los presupuestos anuales, que deberá alcanzar el 25% del total de gasto sanitario, tal y como recomienda la OMS, siendo la inversión tanto en recursos humanos como en infraestructuras y equipamiento.
También se solicita una evaluación acerca de cuántos profesionales y de qué tipo, sanitario y no sanitario, configuran las actuales plantillas de loscentros de salud, con el fin de diseñar un Plan de adecuación para responder a las necesidades de atención de la población basadas en indicadores como envejecimiento y vulnerabilidad social y económica, entre otros.
Por otra parte, se exige garantizar que las demandas de atención no urgentes se atiendan en menos de 48 horas, tal y como fija el Marco Estratégico para la Atención Primaria y Comunitaria.
Entre la batería de peticiones y medidas que proponen también estarían: aumentar el personal y los recursos destinados a la medicina comunitaria para atender las necesidades sociales yde salud de la población e impulsar en cada comunidad autónoma un Plan estratégico de atención primaria, con objetivos a corto y medioplazo en provisión de servicios y resultados en salud, que incluyan criterios de calidad para cada servicio, medibles y evaluables.
Amnistía Internacional solicita también al Ministerio de Sanidad y las CC.AA las siguientes medidas:
- Adoptar y poner en marcha un Plan de recuperación por síndrome de burnout o por síndrome de estrés postraumático de los profesionales sanitarios, que integre una perspectiva de género.
- Poner en marcha un Plan de recursos humanos cuya prioridad sea la estabilidad en el empleo, con una perspectiva de género, y adoptar medidas legislativas que establezcan mecanismos permanentes de cobertura de las vacantes, evitando tener que recurrir a la contratación temporal para cubrir vacantes estructurales.
- Adoptar medidas legislativas que aseguren un cupo máximo de pacientes por profesional y que garanticen una atención sanitaria adecuada.
- Mejorar la protección del personal sanitario: proporcionar al personal sanitario equipos de protección individual (EPI) adecuados y suficientes para protegerse durante la pandemia de COVID-19, en particular mascarillas FFP2, así como información sobre el almacenamiento estratégico de los EPI.
- Garantizar el acceso a la atención primaria de las personas en situación de mayor vulnerabilidad
- Adoptar reformas legislativas que aseguren el acceso a la atención sanitaria sin ningún tipo de discriminación en relación a la situación administrativa de las personas que están en el país.
- Publicar de manera constante y actualizada datos relativos a la inversión realizada en atención primaria durante la pandemia, planes de refuerzo y nuevas contrataciones, así como datos de contagios y fallecimientos por COVID-19 entre el personal sanitario, desglosados por sexo, lugar de trabajo, comunidad autónoma y profesión, entre otras cuestiones.
- Garantizar mecanismos de participación efectiva del personal sanitario en el diseño de la gestión sanitaria Al Ministerio y los gobiernos autonómico.
- Adoptar mecanismos efectivos de rendición de cuentas.
- Exigir el cumplimiento de las medidas contenidas en el dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en materia de refuerzo de la atención primaria y exigir mecanismos de rendición de cuentas por elimpacto de la gestión sanitaria durante la pandemia.
- Adoptar medidas orientadas a garantizar la igualdad de género en el empleo y la conciliación de la vida laboral y personal para las profesionales de la salud.
Amnistía Internacional tiene en marcha la campaña “#LaOtraPandemia” y lleva recogidas más de 138.000 firmas para exigir el refuerzo de la sanidad pública.