La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha avanzado este jueves su intención de reformar el actual marco nacional de la incapacidad temporal (IT) con el fin de facilitar que todas aquellas personas con determinadas enfermedades, como el caso de quienes estén bajo tratamiento por algunos casos de cáncer, puedan reincorporarse a su puesto de trabajo si, de manera voluntaria, así lo desean.
En este sentido, durante su intervención en un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, Saiz ha anunciado que procederá a abrir una mesa de negociación con los agentes sociales para concretar los avances necesarios en esta dirección. La intención de la ministra es que "ese tránsito” en la incapacidad temporal desde estar de baja o estar de alta, “con voluntariedad, garantía de la salud y seguridad, pueda ser más flexible”. Una circunstancia que no se contempla en la regulación actual, que no permite trabajar estando de baja.
"Hay personas que pueden estar en una situación de baja para una actividad, sin embargo, para la otra sí que pueden desarrollar determinados trabajos"
Asimismo, la responsable de la cartera de Seguridad Social ha afirmado que esta reforma también podría introducir una mayor flexibilidad para la vuelta al trabajo voluntario en los procesos de IT de empleados en pluriactividad: "Hay personas que pueden estar en una situación de baja para una actividad, sin embargo, para la otra sí que pueden desarrollar determinados trabajos", ha indicado.
La ministra ha comparado esta reforma con la llevada a cabo en el ámbito de las pensiones, que ha permitido abrir un mayor abanico de opciones para los trabajadores que opten por compatibilizar trabajo y pensión. De la misma manera, ahora Saiz pretende adecuar la incapacidad temporal a la nueva realidad. “Desde el consenso, desde el diálogo social, hay que poner encima de la mesa una modificación, una reforma de la incapacidad temporal para adecuar esa situación también a los tiempos que vivimos, a los avances médicos y a los avances tecnológicos. Así es que es algo inminente", ha advertido la ministra.
“Desde el consenso, desde el diálogo social, hay que poner encima de la mesa una modificación, una reforma de la incapacidad temporal para adecuar esa situación también a los tiempos que vivimos"
Además, esta posible reforma quedo pendiente en el anterior pacto de pensiones y supone un importante foco de preocupación para las empresas y el propio Gobierno, dado el significativo gasto que implican las bajas laborales en nuestro país. No en vano, según los últimos datos de ejecución presupuestaria de la Seguridad Social, el gasto en subsidios de incapacidad temporal se disparó un 17,6% en los ocho primeros meses del año, hasta los 10.422 millones de euros.
PROTAGONISMO DE LAS MUTUAS
Todo ello, vendría a unirse a recientes reformas en la gestión de las bajas laborales, que venía gestionando la sanidad pública, para aumentar el protagonismo de las mutuas en el tratamiento de bajas por traumatología. En esta línea, de aquí en adelante los trabajadores bajo estos preceptos serán derivados a estas entidades colaboradoras con la intención aprovechar mejor los recursos asistenciales y reducir las demoras en el Sistema Nacional de Salud, así como los costes asociados que soportan las empresas.