Este miércoles está teniendo lugar la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Como no podía ser de otra manera, el 'caso Koldo' se ha colado entre las preguntas que ha respondido la ministra de Sanidad, Mónica García. Igualmente, la facultativa ha respondido a la diputada del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), Maribel Vaquero, al respecto de sus planes "para evitar el embudo a la hora de certificar los productos sanitarios en el Estado".
Concretamente, la diputada nacionalista ha hecho referencia a la mejora, de manos de Europa, de los niveles de calidad y seguridad para los productos sanitarios y productos in vitro. Además, ha añadido, se ha reforzado la supervisión de los oirganismos notificados, la clasificación del riesgo, los procedimientos de evaluación de la conformidad o la vigilancia y el control al mercado.
No obstante, ha advertido la diputada, "adaptarse a esta normativa está generando retrasos en la certificación de estos productos sanitarios", lo que puede provocar un desabastecimiento. Por ello, se ha extendido el periodo de transición para adaptarse a la normativa.
"Es una medida de urgencia que no soluciona el problema de fondo"
Esto, no obstante, "es una medida de urgencia que no soluciona el problema de fondo". Por ello, Vaquero ha preguntado a García cuáles son los planes del Ministerio de Sanidad para atajar esta situación.
Por su parte, la ministra ha respondido que para abordar la certificación de los productos sanitarios "necesitamos disponer de líneas de actuación en diferentes niveles". En este sentido, además de aumentar el número de organismos notificados, "necesitamos trabajar en agilizar los procesos de asignación y reasignación de estos organismos".
"La capacidad para certificar productos sanitarios en nuestro contexto es suficiente"
Igualmente, la facultativa ha puesto sobre la mesa la necesidad de asegurar la creación y el buen funcionamiento de los paneles de expertos y de los laboratorios de referencia, y modificar estos periodos transitorios.
Actualmente, existen 43 entidades y 12 organismos designados a los que se puede acudir para certificar los productos santiarios. Por ello, "el principal problema observado es la aportación de información técnica y clínica por parte de las propias empresas" que envían sus productos a certificar.
Así, "la capacidad para certificar productos sanitarios en nuestro contexto es suficiente, y la mayor proporción de problemas detectados provienen por parte de los fabricantes a la hora de presentar la documentación o de contactar con los organismos notificados".