La ministra de Sanidad, Mónica García, ha visitado este miércoles la Comunidad Valenciana para conocer de primera mano la situación en la que se encuentra la asistencia sanitaria tras los importantes daños humanos y materiales que dejó el paso de la DANA. No en vano, la acumulación de barro y polvo es ahora uno de los mayores riesgos de salud pública para la población. La agenda de la ministra ha contemplado una reunión con la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, tras la cual ha presentado un proyecto de salud mental para las zonas afectadas por la DANA.
En esta línea, se ha desvelado que el MInisterio de Sanidad implementará nueve unidades multidisciplinares de salud mental de emergencias (USME), integradas inicialmente por un total de 42 profesionales, en los municipios afectados por la dana en la Comunitat Valenciana, que estarán operativas a principios del próximo año.
El MInisterio de Sanidad implementará nueve unidades multidisciplinares de salud mental de emergencias (USME), integradas inicialmente por un total de 42 profesionales, en los municipios afectados
García ha destacado en la posterior comparecencia ante los medios la importancia de los primeros auxilios psicológicos en salud mental tras la catástrofe vivida. "En estos primeros momentos es crucial garantizar las necesidades básicas", ha indicado, para aclarar después que esta primera asistencia emocional se llevará a cabo por equipos de salud mental que están trabajando coordinadamente bajo el "liderazgo de especialistas" que, en el caso de las emergencias, está encabezada tanto por Bomberos, Protección Civil, como por otras "organizaciones no gubernamentales".
En un segundo nivel de apoyo, la ministra se ha referido al ámbito comunitario y familiar, donde se plantea una "intervención grupal" enfocada en la prevención de los problemas de salud mental. La misma, asegura, prestando "especial atención" a los niños y adolescentes, y adaptando los espacios a las necesidades. Asimismo, estaría centrado en acciones preventivas y de promoción de la salud mental dirigidas a toda la comunidad. Con ello, se busca fortalecer el tejido social, proporcionar apoyo psicosocial y detectar precozmente posibles problemas.
La ministra se ha referido al ámbito comunitario y familiar, donde se plantea una "intervención grupal" enfocada en la prevención de los problemas de salud mental
Asociado a un tercer nivel, se plantea unos apoyos más focalizados en el individuo, pese a no ser especializados. "Se centran en aquellos que necesiten un apoyo más personalizado, ya sea porque es población más vulnerable a esta situación o porque han vivido experiencias especialmente difíciles. Además, contará con profesionales que podrán desplazarse al lugar que sea preciso", ha relatado García.
Finalmente, el cuarto de los niveles se circunscribe a la atención más especializada, que está dirigido a personas que presenten síntomas o cuadros clínicos que requieran atención profesional individualizada, como el Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Los equipos multidisciplinares identificarán a estas personas y las derivarán a la red de salud mental de la Comunidad Valenciana, donde recibirán atención por parte de psicólogos clínicos, psiquiatras y otros profesionales. "Serán responsables los servicios asistenciales de salud y de salud mental, pertenecientes a la habitual red de atención a la salud mental", ha remarcado.
"Este convenio no solamente permitirá una acción inmediata, sino también una evaluación continua con vigilancia epidemiológica para detectar los posibles problemas de salud mental que se vaya generando después de la catástrofe"
El despliegue de estas últimas unidades estará respaldado por un convenio, que se firmará en las próximas fechas, entre el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas afectadas y la Fundación Estatal de Salud, Infancia y Bienestar Social. "Este convenio no solamente permitirá una acción inmediata, sino también una evaluación continua con vigilancia epidemiológica para detectar los posibles problemas de salud mental que se vaya generando después de la catástrofe", ha apuntado la ministra.
Además, García ha marcado dos objetivos para este convenio: mitigar los problemas de salud mental de la población afectada por la DANA y sentar las bases de un sistema estatal de intervención psicosocial que pueda responder de manera ágil ante cualquier emergencia que enfrente como sociedad, especialmente en un contexto de crisis climática.
"En nombre del Ministerio de Sanidad quiero expresar mi agradecimiento a todas las instituciones que están haciendo posibles este proyecto, que están sobre el terreno trabajando desde el primer momento"
"En nombre del Ministerio de Sanidad quiero expresar mi agradecimiento a todas las instituciones que están haciendo posibles este proyecto, que están sobre el terreno trabajando desde el primer momento; especialmente a las comunidades autónomas afectadas, las consejerías de Sanidad, la Delegación del Gobierno, equipos de emergencias, ONG´s y a nuestros socios internacionales -OMS- por su apoyo y experiencia", ha concluido la ministra.