El plan Next Generation de recuperación de la Unión Europea tras la crisis de la pandemia del coronavirus contiene como elemento principal el Fondo de Recuperación y Resiliencia. Un mecanismo de financiación a través de fondos europeos con el que los distintos estados miembro pueden recibir ayudas económicas para recuperarse tras esta crisis. El dinero, eso sí, viene condicionado por los planes nacionales de recuperación y resiliencia, a través de los cuales los países relatan las políticas que quieren llevar a cabo con estos fondos.
Una de las seis áreas que estos fondos financian es, precisamente, “Salud y resiliencia económica, social e institucional”. No obstante, en el resto de áreas la salud es también, por lo general, un ámbito recurrente. “El estallido de la pandemia de COVID-19 ejerció una presión sin precedentes sobre los sistemas sanitarios de la UE y reveló una serie de vulnerabilidades, incluso en los Estados miembros con mejores resultados”, se explica desde la UE. Por ello, el gasto total relacionado con la atención sanitaria es de 43.000 millones de euros repartidos entre los países europeos.
España es uno de los países que ha recibido parte de estos fondos para “ampliar la infraestructura sanitaria, modernizar la atención primaria, abordar la escasez de personal y, no menos importante, digitalizar los servicios de salud”. Concretamente, los fondos para nuestros país un total de 69.528 millones de euros en transferencias no reembolsables y la posibilidad de acceder a más de 70.000 millones de euros en préstamos. Pero, ¿cuáles han sido los principales planes sanitarios que se han comenzado a llevar a cabo con estos fondos?
Los fondos para nuestros país un total de 69.528 millones de euros en transferencias no reembolsables y la posibilidad de acceder a más de 70.000 millones de euros en préstamos
Una de las grandes apuestas de nuestro país ha sido la digitalización del sector sanitario. Concretamente, destacamos el proyecto sobre el “data lake sanitario”. Se trata de un centro de datos para el sector sanitario que recopilaría información desde diferentes sistemas, incluidos los regionales, para permitir el análisis masivo de datos en tiempo real. Con este proyecto se pretende apoyar y mejorar el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, identificar factores de riesgo, tendencias y patrones, e incluso predecir situaciones de riesgo para la salud y programar de recursos para hacerles frente. De hecho, entraría en juego incluso la Inteligencia Artificial.
Si bien los datos de la comisión afirman que la implementación está prevista para finales de 2023, por el momento no se han conocido nuevos datos al respecto. El proyecto está valorado en unos 100 millones de euros. Si observamos la plataforma de contratación del sector público vemos que el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha abierto a licitación el “Servicio para la provisión de una solución de servicios gestionados que proporcione una plataforma para el Espacio Nacional de Datos de Salud (Data Lake Sanitario) y disponibilidad del dato en dicha plataforma”, pero dicha licitación aún se encuentra abierta. El contrato de esta licitación en concreto tiene un valor estimado de 37.144.260,34 euros. Por el momento, a finales del pasado año, el Consejo de Ministros aprobó la distribución territorial de 28 millones de euros entre las Comunidades Autónomas para avanzar en este espacio de datos.
Otro de los grandes proyectos que se nutre de los fondos europeos es el plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT) con una dotación de 796.100.000 euros. Según se explica desde el Ministerio de Sanidad, el objetivo principal de este Plan es incrementar la supervivencia global y la calidad de vida de las personas mediante el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos, posibilitando la intervención terapéutica rápida, con especial atención a las patologías de mayor impacto sanitario, presente y futuro, del SNS, como son las enfermedades crónicas, las enfermedades oncológicas, las enfermedades raras y las enfermedades neurológicas.
Otro de los grandes proyectos que se nutre de los fondos europeos es el plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT) con una dotación de 796.100.000 euros
El ministerio ya ha transferido fondos a las distintas comunidades autónomas para que puedan ejecutar sus inversiones, y gracias a ello hospitales de toda España ya cuentan con nuevos aparatos médicos de última generación.
Otro de los grandes puntos en los que se ha invertido es el PERTE para la salud de vanguardia. Con este proyecto estratégico “se pretende mejorar la salud de la población a partir de la innovación diagnóstica, terapéutica y preventiva en el Sistema Nacional de Salud, que a su vez permitirá fomentar la generación de tejido industrial y la creación de empleo de calidad”. El PERTE preveía una inversión total de más de 1.469,324 millones de euros en el periodo 2021-2023, con una contribución del sector público de 982,442 millones de euros y una inversión privada inicial de 486,882 millones de euros. No obstante, gracias a una adenda, el pasado mes de junio la inversión pública se duplicó hasta los 2.013 millones de euros.
Igualmente, desde el Parlamento Europeo se ha puesto en valor, a través de un informe publicado esta semana, que España ha utilizado también estos fondos para algunas campañas de promoción y prevención de la salud. Algunas de estas campañas, por ejemplo, tendrían que ver con acciones contra el tabaco, como la campaña “Fumar no es bueno para ti ni para el planeta”, u otras contra los distintos tipos de tabaco y vapeadores, como “Fumar es perjudicial, fumes lo que fumes”. Estos son algunos de los ejemplos en los que España ha ido invirtiendo, pero la comisión apunta que se ha conseguido 141 hitos y 69 medidas dentro del gasto de Atención sanitaria.