La salida sin acuerdo del Reino Unido de la Unión Europea (UE), mediáticamente conocido como Brexit duro, empujará el próximo 31 de octubre al National Health Service (NHS, por sus siglas en inglés del Servicio Nacional de Salud) a una situación "límite" a medida que la Administración británica se prepara para el próximo invierno.
Así lo advierte la Asociación Médica Británica a través de su publicación científica British Medical Journal (BMJ), una investigación en la que detallan cómo una salida de la Unión Europea sin consenso podría tener consecuencias "catastróficas" para los profesionales de la Medicina, los pacientes en una coyuntura en la que el NHS está luchando para hacer frente a una demanda creciente.
Un Brexit duro afectaría a la disponibilidad de medicamentos y vacunas, además de perjudicar a la financiación y dotación de personal del sistema de salud
Los investigadores exigen al Gobierno británico y al primer ministro del país, Boris Johnson, que reponda con urgencia a la situación planteada antes del vencimiento de la fecha límite, fijada para el próximo 31 de octubre. Atendiendo a detalles concretos, un Brexit duro afectaría a la disponibilidad de medicamentos y vacunas, además de perjudicar a la financiación y dotación de personal del sistema de salud.
Precisamente, los expertos descubrieron que uno de los serios problemas que provocaría el Brexit sería el reclutamiento y la retención de personal, en parte porque se han hecho pocas provisiones para la inmigración de trabajadores de la salud al Reino Unido o para el reconocimiento a largo plazo de las calificaciones profesionales.
Y es que, desde hace muchos años, el mercado laboral británico no forma a suficientes profesionales y son los trabajadores extranjeros, muchos de ellos de la Unión Europea, los que completan la demanda, aunque el sector vive en una crisis permanente en la que siempre hay nuevos puestos por cubrir (más de 100.000, según las últimas cifras). Desde que se iniciaron las noticias sobre el Brexit la situación ha empeorado con un déficit de enfermeras y matronas que ya se hace notar.
Desde que se iniciaron las noticias sobre el Brexit la situación ha empeorado con un déficit de enfermeras y matronas que ya se hace notar
Datos del Consejo de Enfermería y Obstetriciade Reino Unido muestran que casi 5.000 profesionales procedentes de países de la UE han renunciado en los últimos dos años y la marcha británica de la comunidad está muy relacionada. De hecho, el número ha caído a mínimos históricos y se ha pasado de 38.024 enfermeras formadas en la Unión Europea trabajando en el NHS en marzo de 2017 a 33.035 en marzo de 2019.
Y es que esta reducción del personal europeo de un 13% tiene mucho que ver con el Brexit, un 51% la consideran la razón principal, ya que muchos ciudadanos europeos no se sienten bien recibidos tras el referéndum y buscan nuevas oportunidades profesionales fuera del país.