El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que apoyará ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) la liberación de las patentes de las vacunas desarrolladas contra la Covid-19, al menos mientras dure la pandemia. Un llamativo cambio de postura ya que el país, junto a otras naciones, bloqueaba esta propuesta encabezada por Sudáfrica e India que tiene como objetivo que los países con bajos y medianos recursos puedan producir sus sueros utilizando la propiedad intelectual de las farmacéuticas que han desarrollado las vacunas. Pero, a pesar de la nueva visión de Biden, hablamos de un proceso que podría prolongarse durante varios meses en caso de que llegue a buen puerto.
Expertos en este tipo de negociaciones explican en Reuters que no solo se espera que las negociaciones sean largas, sino que también es probable que la exención que se alcance sea significativamente más reducida de la que han propuesto Sudáfrica e India. Antes del anuncio realizado por el presidente de Estados Unidos los dos países impulsores de la propuesta confirmaron su intención de redactar una nueva propuesta en la reunión celebrada el pasado miércoles del Consejo General de la OMC. Un movimiento que llevaba a su director, Ngozi Okonjo-Iweala a afirmar esperanzado que se alcance “una solución pragmática”.
Unas palabras que encuentran su origen en la complicada situación que se plantea al hablar de la liberación de patentes como demuestra el hecho de que 10 reuniones celebradas en los últimos siete meses no han conseguido que los miembros de la OMC alcancen un consenso al respecto sobre la propuesta original de exención.
“Como mínimo serán uno o dos meses”, ha declarado Clete Willems, exfuncionario comercial de la Casa Blanca durante el Gobierno de Donald Trump. “En este momento no hay ninguna propuesta sobre la mesa que renuncie al acuerdo ADPIC simplemente para las vacunas”, expresa refiriéndose al acuerdo de la OMC sobre “Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio” por el que se rige la transferencia de la propiedad como los derechos cinematográficos o más específicos como la fabricación de vacunas.
Los 164 países miembros de la OMC deben llegar a un consentimiento sobre tales decisiones y el problema es que cualquiera de sus miembros tiene capacidad para vetarlas
Un objetivo más realista podría ser la finalización del acuerdo a tiempo para la próxima reunión de la OMC programada del 30 de noviembre al 3 de diciembre en palabras del experto. Una fecha que otorgaría a los fabricantes de vacunas un tiempo prudencial para aumentar los suministros mundiales lo que contribuiría a contener la pandemia y relajar la presión por la exención.
La propuesta inicial de exención de propiedad intelectual de Sudáfrica e India emitida el pasado mes de octubre incluía vacunas, tratamientos, kits de diagnóstico, equipos de ventilación y protección y otros productos relacionados con la lucha contra el virus.
Katherine Tai, representante de Comercio de Estados Unidos ha afirmado que continuará con “negociaciones basadas en textos” sobre la exención de la OMC. Un proceso tedioso para las negociaciones de acuerdos comerciales pero que se erige como el proceso estándar. Esta se basa en el intercambio de propuestas entre las partes interesadas para tratar de encontrar un terreno común en el que a veces se dejan espacios en blanco que deben ser solucionados por la clase política ante la falta de acuerdo en algunos puntos.
Los 164 países miembros de la OMC deben llegar a un consentimiento sobre tales decisiones y el problema es que cualquiera de sus miembros tiene capacidad para vetarlas por lo que nos enfrentamos a un largo proceso. “Estas negociaciones tomarán tiempo dada la naturaleza basada en el consenso de la institución y la complejidad de los temas que nos ocupan”, asevera Tai.
Si bien el respaldo de Biden agrega impulso político a la propuesta (parte de los republicanos consideran que con la exención países como China se beneficiarían al poder mejorar sus capacidades científicas y tecnológicas), cabe recordar que países como Reino Unido, Japón, Suiza y la propia Unión Europea (recientemente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen ha declaro que el bloque está listo para negociar), regiones todas con importante peso del sector farmacéutico, se opusieron a la exención y cuentan con capacidad para bloquear el acuerdo.