El Sistema Nacional de Salud (SNS) en España ha abordado grandes desafíos en los últimos años, alcanzando algunos hitos en cuanto a, por ejemplo, universalidad. No obstante, nuestro sistema no está exento de retos futuros, pues todavía queda margen de mejora en muchas áreas. Así lo explicaba este lunes el Observatorio Europeo de los Sistemas y Políticas de Asistencia Sanitaria de la OMS en Europa, que daba a conocer su informe del sistema sanitario español.
Concretamente, se destacaban algunos logros concretos, como la cobertura sanitaria universal, la reforma de los copagos en la atención farmacéutica con la inclusión de nuevas exenciones, la inclusión de la eutanasia en el SNS; y la nueva estrategia nacional de salud pública.
Por el lado contrario, y en pos de mejorar el sistema existente, el observatorio también ponía sobre la mesa problemas que son "comunes a todos los sistemas sanitarios europeos", como pueden ser el fortalecimiento de la Atención Primaria; abordar los determinantes de la salud; hacer efectiva de la atención de salud mental; o aumentar el número de profesionales sanitarios.
Se destacaban algunos logros concretos, como la cobertura sanitaria universal
Pero, además de estas conclusiones, desde la entidad de políticas sanitarias europea, se ha realizado también una radiografía sobre la financiación en nuestro sistema sanitario. Una de las claves que se subrayan sería el aumento del gasto sanitario de nuestro país.
Más concretamente, observamos que, si bien el gasto sanitario per cápita actual ha seguido aumentando en los últimos años, en términos de PIB, el gasto sanitario se ha mantenido estable. Concretamente, alcanzábamos en el año 2019 un 9,3% de gasto con respecto al PIB.
Tras este año, y como consecuencia de la pandemia de COVID-19, tuvimos un aumento del gasto sanitario que la entidad califica de "drástico". Así, se elevaría hasta el 11% del PIB en 2020, manteniéndose en ese nivel (10,8% del PIB) en 2021.
Si bien el gasto sanitario per cápita ha aumentado, en términos de PIB se ha mantenido estable
Por otro lado, y en cuanto a la financiación de todo el sistema español, la entidad apunta que el gasto público es la principal fuente de financiación de la sanidad en España. De hecho, representaría el 71,7% del total del 2021 (70,6% en 2019). Por el contrario, el principal componente del gasto privado, lo que el organismo llama "el gasto de bolsillo", supuso el 20,6% (19,2% en 2019) del total en 2021.
Asimismo, el observatorio de políticas sanitarias recuerda que los fondos públicos proceden en su mayor parte de los impuestos generales, y que son las comunidades autónomas las que gestionan la mayor parte de los recursos sanitarios (92,2% del gasto sanitario público en 2020).
Igualmente, tendríamos que las prestaciones básicas del paquete común no están sujetas a ningún copago por parte de los pacientes y que sólo las recetas farmacéuticas y los dispositivos ortoprotésicos están sujetos a copagos, lo que se consideran "mecanismos de protección para apoyar la protección financiera de la población". Finalmente, se destaca que "aunque el VHI desempeña un papel complementario en el SNS, también ha experimentado un fuerte aumento en los últimos años, cubriendo al 20,8% de la población en 2021".