El Servicio de Cambio Climático de Copernicus, enmarcado en laComisión Europea, ha presentado su nuevo informe sobre el Estado Europeo del Clima 2022. La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, ha podido intercambiar sus puntos de vista acerca de las conclusiones de este estudio en la sesión plenaria de este lunes. El sentir común de los distintos eurodiputados es claro: los datos del último año no han sido nada favorables.
Y es que, como alerta este informe, los últimos ocho años han sido los más cálidos de los que se tiene registro. De hecho, durante 2022, tuvimos en Europa el verano más cálido registrado (1,4 °C por encima de la media). Esto provocó grandes sequías, por lo que se intensificaron los incendios. Eventos que, además, afectaron gravemente a nuestro país. El continente europeo es el que más rápido ha ido calentándose, aumentando sus temperaturas medias doblando la tasa promedia.
En cuanto a los “eventos” más destacados de este 2022, el informe de Copernicus destaca algunos récords lamentables. Entre ellos, destaca la pérdida récord de hielo glaciar de los Alpes europeos y el récord en área quemada registrada con los incendios forestales que se han sucedido este pasado verano. Las temperaturas del agua del mar Mediterráneo también han sido las más altas registradas, así como las del Golfo de Vizcaya o el Canal de La Mancha. España, además, presentó las temperaturas más altas de los lagos del continente.
El continente europeo es el que más rápido ha ido calentándose, aumentando sus temperaturas medias doblando la tasa promedia
El cambio climático está provocando que tengamos cambios extremos y fenómenos de gran impacto. En el caso de España, pasamos de tener los peores incendios forestales en julio y agosto, a las peores lluvias e inundaciones en septiembre. Grandes fluctuaciones que chocan entre sí. Y es que, pese a estos eventos de lluvias e inundaciones, España también ha sido uno de los países con mayor sequía. Estas condiciones extremas facilitan el peligro de incendio. Por ello se dieron incendios críticos que cubrieron más de 10.000 hectáreas en Chequia, Francia, Portugal, Eslovenia y España. El informe estima que, en total, se quemaron más de 900.000 ha.
Así, los indicadores climáticos muestran en general un incremento en las temperaturas de la tierra y el océano. Los gases de efecto invernadero, como su nombre indica, atrapan el calor en la superficie de la Tierra. Al aumentar las concentraciones de estos gases, sube también en consecuencia la temperatura con todos estos impactos de los que hablamos. Por ello, la Unión Europea está avanzando en la regulación de las grandes industrias y el impacto que generan en cuanto a la contaminación.
El aumento de temperaturas afecta también a la criosfera (zonas de la tierra donde el agua está en forma sólida, como hielo, glaciares, capa de nieve, permafrost, hielo marino…). Debido a su alta reflectividad, los cambios en la criosfera afectan la cantidad de energía solar absorbida por la superficie del planeta y, en consecuencia, las temperaturas. A medida que aumentan las temperaturas, grandes cantidades de agua almacenada en la tierra, en glaciares y capas de hielo, se derriten, haciendo que aumente el nivel del mar a nivel global. Según este estudio, este aumento ha sido de hasta 9.7 cm en los últimos años.
La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, ha podido intercambiar sus puntos de vista acerca de las conclusiones de este estudio en la sesión plenaria de este lunes
Todos estos temas han sido los que se han tratado en la comisión de este lunes. Samantha Burgess, de Copernicus, ha sido la encargada de poner sobre la mesa europea estos datos que, posteriormente, han sido debatidos por los diputados europeos.
Los distintos grupos han remarcado que la protección del medio ambiente es "una prioridad". También se ha destacado que "nos equivocamos" al pensar en la actualidad que las posiciones negacionistas son minoritarias. "Informes como este vienen muy bien para que volvamos a poner los datos científicos ante todas esas personas que parecen querer parar las decisiones políticas para frenar el cambio climático en Europa". En este sentido, en el parlamento se ha expresado una preocupación por las crecientes olas de negacionismo en las redes sociales.
Por su parte, Burgess también ha explicado que "hay gente que muere a diario a causa del cambio climático" y que esta situación no va a cambiar hasta que "no tengamos unas acciones ambiciosos" a todos los niveles. "Tenemos que hacer mucho más", ha indicado.