La Comisión Europea ha dado un nuevo paso para acelerar el cese de los ensayos con animales. Este órgano europeo dio respuesta en el mes de julio a la iniciativa ciudadana europea "Cosméticos sin crueldad – Por una Europa sin ensayos con animales".
Atendiendo a la iniciativa ciudadana, Europa hizo un repaso de las leyes y normativas relativas a la experimentación con animales e incluyó además una serie de propuestas para adoptar medidas adicionales que favoreciesen y acelerasen el fin de estos ensayos "lo antes posible". De hecho, según expresaron, “la Comisión comparte la opinión de que deben eliminarse todos los ensayos con animales”.
En la actualidad, los ensayos con animales ya están prohibidos para la evaluación de ingredientes de los cosméticos como se establece en el Reglamento sobre los productos cosméticos. No obstante, en relación a los ensayos con animales de las valoraciones de la seguridad química, sí que se están eliminando “progresivamente”. Se trata de productos como biocidas, fitosanitarios y los medicamentos de uso humano y veterinario.
En la actualidad, los ensayos con animales ya están prohibidos para la evaluación de ingredientes de cosméticos
Para ello desde Europa se están preparando una “hoja de ruta que consistirá en analizar y describir los pasos necesarios para reemplazar los ensayos con animales en los textos legislativos que actualmente los exigen para valorar la seguridad química”. De esta manera, “la hoja de ruta esbozará el camino para ampliar y acelerar el desarrollo, la validación y la aplicación de métodos sin animales, así como los medios para facilitar su adopción en todas las legislaciones”.
Según se anunció este verano, está previsto que los estados miembro y las partes interesadas, debatan esta hoja de ruta a finales de este año y que presenten sus conclusiones en el segundo semestre del 2024. El desarrollo de la nueva hoja de ruta se apoyará, según se explicó desde la comisión, en las evaluaciones realizadas por el Centro Común de Investigación, el trabajo de la EFSA sobre métodos sin animales, la hoja de ruta de la EFSA y los conocimientos especializados de la ECHA, la EFSA y la EMA.
LAS DUDAS DE LOS EXPERTOS
Si bien se espera la eliminación de estos ensayos en un futuro, los expertos todavía ven algunos inconvenientes en este sentido, puesto que, en su opinión, esto podría frenar el avance científico con respecto a muchas enfermedades. Concretamente, el presidente de la Sociedad Española para las Ciencias del Animal de Laboratorio (SECAL), Juan Rodríguez, ha reclamado que la Comisión Europea ya ha emitido informes elaborados por expertos que señalan que sería "muy pronto" para eliminar ensayos con animales, porque "retrasaría prometedoras investigaciones para que muchas enfermedades lleguen a su fin".
Lo cierto es que la propia comisión ya declaraba que “no comparte la opinión de que una propuesta legislativa sea la herramienta adecuada” y que “la ciencia aún no ha avanzado lo suficiente como para ofrecer soluciones adecuadas sin animales para comprender completamente la salud y las enfermedades o la biodiversidad”. Es por ello que, por el momento, tan sólo se trata de una reducción progresiva y no de una prohibición.
“Hoy en día es fundamental la fase de pruebas en animales antes de someterlas a humanos”
Por su parte, el presidente de SECAL también afirma que hoy en día es fundamental la fase de pruebas en animales antes de someterlas a humanos para conocer si un medicamento es o no adecuado y fiable. En caso de abolirse este tipo de test, supondría "un retraso muy importante" para el avance farmacéutico. Es más, todavía es obligatorio realizar estos estudios antes de que un fármaco o tratamiento salga al mercado.
Igualmente, desde SECAL se ha incidido en que, si se prohíben estas pruebas, las empresas farmacéuticas buscarían otros países para hacerlas, lo que supondría una "deslocalización" de esta industria y la dependencia del sector europeo de otros países asiáticos como China. Según recalca Rodríguez, el sector está "muy regulado y legislado" para impedir abusos con animales y apunta al "desconocimiento" en la materia por parte de muchos europarlamentarios, "que hablan desde un punto filosófico o ideológico, pero no científico".