La Unión Europea ha dado un nuevo paso en favor de la lucha contra el cambio climático que tiene mucho que ver con la salud de la población. Y es que, el Consejo (presidido por Bélgica) y el Parlamento Europeo, han alcanzado en las últimas horas un acuerdo político provisional sobre la eliminación del carbono.
Este uno de los pasos que se ha dado desde la UE para lograr la neutralidad climática en 2050. De hecho, ya el pasado 30 de noviembre de 2022 la Comisión Europea propuso un reglamento que creaba un marco voluntario en toda la UE para certificar las eliminaciones de carbono de alta calidad.
Así, tal y como se explica desde el Consejo, este nuevo paso se tata de "un reglamento para establecer el primer marco de certificación a nivel de la UE para las eliminaciones de carbono". De manera más concreta, se especifica que el objetivo es "facilitar y acelerar el despliegue de actividades de alta calidad de eliminación de carbono y reducción de emisiones del suelo en la UE".
El objetivo es "facilitar y acelerar el despliegue de actividades de alta calidad de eliminación de carbono"
Dentro de estas actividades de eliminación de carbono se han establecido cuatro tipos: la eliminación del carbono permanente (el atmosférico o biogénico), la del carbono temporal en productos duraderos (por ejemplo en la construcción), la del carbono que procede de la agricultura, y las emisiones del suelo
Hay algunas actividades que no estarían incluidas en el reglamento, como por ejemplo los proyectos de energía renovable. No obstante, las actividades en los entornos marinos sí que estarían incluidos en el ámbito de aplicación del reglamento.
Este acuerdo, además, ha incluido una de las peticiones que tenía la Comisión Europea, que es el cumplimiento de cuatro requisitos para que las actividades de eliminación puedan ser certificadas. Serían concretamente los criterios de "cuantificación, adicionalidad, almacenamiento a largo plazo y sostenibilidad".
Asimismo, se pide el establecimiento de un registro electrónico común y transparente a escala de la UE
El propio reglamento establece, además, las normas de seguimiento de todas estas actividades. Concretamente, se ha establecido un período de actividad y un período de seguimiento. En cualquier caso serán los operadores los que tendrán que hacerse cargo si se produce una liberación de carbono durante las actividades de eliminación. Por ello, este acuerdo pide que se incluyan "mecanismos claros de responsabilidad" para los casos en los que se produzca un seguimiento incompleto o interrumpido.
Asimismo, se pide el establecimiento de un registro electrónico común y transparente a escala de la UE cuatro años después de la entrada en vigor del Reglamento. Con él, se pretende "hacer pública y accesible la información sobre la certificación y las unidades, incluidos los certificados de cumplimiento", se explica.
Este acuerdo todavía es provisional, por lo que tendrá que ser presentado en el Consejo y en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo. En el caso de que se apruebe, el texto deberá ser adoptado formalmente, se publicará en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor.