Con el adelanto electoral para el 23 de julio las cortes han quedado disueltas. Algunas leyes o medidas que estaban comprometidas para esta legislatura ya no van a poder aprobarse. Es el caso de la Ley de Equidad, el derecho al olvido oncológico, la Ley de Salud Mental, la Ley ELA, la Agencia Estatal de Salud Pública, o el Estatuto Marco. También es el caso de algunas especialidades.
Pese a la reciente iniciación del proceso de consulta pública de la especialidad de Urgencias y Emergencias, existen otras especialidades que han quedado en el aire por la convocatoria electoral. Es el caso de la especialidad en Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia. ¿Dónde queda la aprobación de esta especialidad, que estaba próxima a tramitarse? Javier Prado, presidente de la Sociedad Española de Psicología Clínica (ANPIR), afirma que, “con todos los cambios que se han producido a nivel político en las comunidades autónomas, ahora mismo es un misterio”.
Y es que, para realizar la petición era necesario el apoyo favorable de siete comunidades autónomas. “En muchos casos, el apoyo se logró con personas de un signo políticodiferente al que actualmente va a formar gobierno en dichas comunidades autónomas”. En este sentido, Prado ha lamentado que los cambios pueden influir en los avances que ya se habían realizado con respecto a la especialidad.
El apoyo se logró con personas de un signo político diferente al que actualmente va a formar gobierno
El presidente de ANPIR confía, no obstante, en que “esto es una cuestión técnica. No tiene que haber involucración política, por ello no debería influir el signo del partido que vaya a gobernar”. En este sentido, Prado ha recalcado que esta es una petición con peso científico y que “está adecuadamente avalada”. A pesar del cambio de gobierno, sea cual sea el resultado, desde la sociedad se ha expresado la voluntad de seguir adelante con la tramitación cuando la situación política se calme. “Si todo va bien, aunque sean meses difíciles, vamos a intentar hacer la solicitud”.
“Si hay cambios en los cargos que toman las decisiones”, afirma Prado, esto “puede retrasar el proceso, requerir rehacer trabajo que ya está hecho, o dar nuevas explicaciones que ya están dadas”. No obstante, más allá de que “los cambios siempre generan incertidumbre, tampoco tenemos una perspectiva pesimista”, según aclara el presidente de los psicólogos clínicos. “Somos optimistas porque creemos que la solicitud está bien avalada, bien trabajada, bien acreditada y sólo nos quedan algunos detalles para presentar el formulario al Ministerio de Sanidad. La presentación de la solicitud es inminente”.
LA ESPECIALIDAD DE NEUROPSICOLOGÍA, TAMBIÉN EN EL TINTERO
Por otro lado, la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de la Psicología de Andalucía Oriental había planteado, justo antes de que se convocasen las elecciones, enviar una propuesta de moción a los Portavoces del Senado de la Comisión de Sanidad, instando a la aprobación por parte de la Comisión Nacional de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud de la especialidad de Neuropsicología. Bartolomé Marín Romero, vocal de Neuropsicología de la junta de gobierno del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Oriental (COPAO), explica que en la actualidad sólo existe la especialidad de Psicología Clínica. “En ella se forma sólo de manera parcial a los Psicólogos Clínicos que realizan su trabajo en Servicios relacionados con la Neurología y Neurocirugía”.
Desde el Colegio Profesional de Andalucía Oriental, se entiende que la vía más adecuada para el aprendizaje y adquisición propia de las competencias relacionadas con el ejercicio profesional de la Neuropsicología, es la formación mediante residencia (PIR) como el que se utiliza para la Psicología Clínica u otras especialidades médicas. “Lo que queremos es que haya un examen nacional y que el candidato haga una formación sanitaria mediante residencia, es decir, rotando durante cuatro o cinco años, en función del programa que se establezca, dentro de las unidades de neurología, de neurocirugía, de neurofisiología, etc. de los hospitales”.
Los nuevo planes de enfermedades degenerativas suponen hacer evaluaciones cognitivas a los pacientes, ¿quién hace esas evaluaciones si no tienes al profesional?
“La necesidad de creación de la especialidad, ya se había ratificado en la Estrategia de Salud Mental 2022-2026”, recuerda. “Crear una especialidad es una tarea que lleva tiempo, es decir, tienes que elaborar un programa formativo, tienes que acreditar unidades docentes, tienes que ver con qué se cuenta para formar a los futuros neuropsicólogos”, ha recalcado. Es por ello que el proceso podría alargarse en el tiempo. “Ahora hay que esperar a que se vuelvan a constituir las cortes”. Además, desde el colegio ya se había tomado contacto con algunos representantes del Senado, incluyendo diferentes partidos políticos. Es por ello que desde esta entidad se tiene esperanzas de que la especialidad, finalmente, llegue a constituirse. “Estoy convencido que la que la moción la van a presentar en el en el Senado. Tengo el compromiso por parte de algunos representantes políticos”.
Por otro lado, con el creciente envejecimiento de la población y de las enfermedades degenerativas, se están poniendo en marcha multitud de planes autonómicos relacionados con la atención a estas afecciones neurodegenerativas, del desarrollo, u otras patologías neurológicas como la epilepsia. “Estos planes suponen hacer evaluaciones cognitivas a los pacientes que están afectados con la enfermedad. Y, ¿quién hace esas evaluaciones si no tienes al profesional?”, reivindica. “Este especialista es necesario para valorar realmente el deterioro cognitivo de muchas enfermedades neurológicas”. Por ello, concluye Marín, “la creación de la especialidad interesa a todo el mundo. Empezando por el paciente y pasando por los profesionales neurólogos y neurocirujanos”.