‘España Suma’ no irá al 10-N: ¿Coinciden la sanidad de PP y Ciudadanos?

Los partidos dirigidos por Pablo Casado y Albert Rivera no concurrirán finalmente juntos a las elecciones del 10-N. En el ámbito sanitario, casan en varias políticas pero también hay diferencias notables en otras.

Pablo Casado y Albert Rivera, presidentes del PP y de Ciudadanos (Foto: ConSalud.es)

Pablo Casado, presidente del PP, se propuso entre sus objetivos crear una alianza en el espectro ideológico de la derecha, bajo el nombre de ‘España Suma’ para confluir juntos en futuras elecciones y tratar de lograr mejores resultados electorales con vocación de alcanzar el Gobierno. Finalmente, tras el fracaso de la investidura de Pedro Sánchez y la repetición electoral, el propósito de Casado no ha llegado a buen puerto tras el rechazo explícito de Ciudadanos.

Pero, ¿era viable una coalición entre populares y la formación naranja? Desde el ámbito relacionado con la sanidad, a tenor de los recientes programas electorales que han presentado en las últimas convocatorias, puede comprobarse que en algunos puntos coinciden mientras que en otros difieren.

Tanto PP como Ciudadanos defienden una tarjeta sanitaria única y un calendario único de vacunación en todo el territorio español

Por ejemplo, tanto Casado como Albert Rivera, líder de Ciudadanos, proponían que las lenguas cooficiales autonómicas sean consideradas únicamente “como mérito” y “nunca como un requisito” para el acceso al empleo público, como el sanitario. De esta manera, ambos partidos defienden que sea el castellano la única lengua que sea considerada como un requisito.

También se muestran coincidentes las intenciones de PP y C’s para garantizar la igualdad en el acceso a la asistencia sanitaria “de todos los españoles”. Así, proponen la aprobación de una tarjeta sanitaria única e individual “válida” para todo el SNS con el fin de que se presten los servicios por igual sin que se tenga en cuenta el lugar de residencia. En este punto, los de Rivera proponen además el diseño de una cartera común de servicios “igual para todos los ciudadanos”.

De la misma forma, ambos partidos apuestan por implantar un “calendario único de vacunación en toda España”. Además, los populares inciden también en que se exija la cartilla de vacunas “para acceder al sistema educativo”. Mientras, la formación naranja asegura que potenciarán la educación sanitaria “evitando la proliferación de grupos no vacunados, en especial entre la población infantil”.

SALUD BUCODENTAL Y PREVENCIÓN DE ADICCIONES

En materia de pacientes, PP y Ciudadanos defienden actuaciones para proteger la salud bucodental. Los primeros abogan por programas de protección entre los colectivos más vulnerables, como “niños, mayores con escasos recursos y personas con discapacidad”. Por su parte, los segundos afirman que instaurarán un servicio de dentista gratuito público “hasta los 16 años en toda España”.

En otros ámbitos, se evidencian diferencias: Ciudadanos defiende la gestación subrogada, la muerte digna y la eutanasia; y el PP, prefiere apoyar la maternidad y extender la red de cuidados paliativos

Al mismo tiempo, se muestran coincidencias en el tratamiento de las adicciones. El PP apuesta por la promoción de iniciativas “para evitar las adicciones” a las drogas, el alcohol, las nuevas tecnologías o el tabaco “con diferentes enfoques y estrategias”. En su lugar, Ciudadanos propone directamente una Ley nacional de Prevención y Atención Integral en materia de Drogas y Adicciones.

PRINCIPALES DIFERENCIAS

Mientras tanto, en otros aspectos sanitarios, estos partidos evidencia notables diferencias. Es de sobras conocida la defensa del partido de Albert Rivera de la aprobación de una Ley degestación subrogada “para las mujeres que no pueden concebir y las familias LGTBI”, normativa que el PP nunca ha apoyado. En su lugar, estos prefieren desarrollar una Ley de apoyo a la maternidad con medidas de conciliación, con la reducción de carga fiscal a las familias numerosas o el apoyo para iniciar un proceso de adopción internacional.

También es reseñable la distancia de PP y Ciudadanos con los procesos asistenciales al final de la vida. La formación naranja defiende igualmente la aprobación de una ley sobre muerte digna como la regulación del derecho a la eutanasia. No obstante, los populares se han negado siempre a lo segundo y sólo se refieren en su programa a la extensión de los cuidados paliativos en el SNS y el impulso del testamentovital.

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