En 2006 se prohibió en España fumar tabaco en lugares de trabajo públicos y privados. Posteriormente, en 2011 se aprobó otra ley que suponía la modificación de la anterior y que añadía, entre otras medidas, la prohibición de fumar en espacios de uso colectivo, abiertos al público y que no estén al aire libre. Asimismo, se pasó a restringir el acto de fumar al aire libre en los alrededores de centros educativos, sanitarios y parques infantiles.
Con estas reformas, y tal como apuntan algunos expertos, España pasó a liderar laprevención del tabaquismo en el mundo ya que sólo Japón, Bután y algunos estados de EE.UU. lo prohibían. Y es que, también se aprobaron actuaciones relacionadas con la regulación, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos derivados del tabaco. No obstante, este liderazgo mundial ha dejado de ocuparlo en los últimos años.
España ha sido uno de los últimos países de la Unión Europea en transponer la Directiva sobre productos del tabaco; los sanitarios critican al Gobierno por aprobar un "decretazo de mínimos"
Y es que en el año 2014, la Unión Europea decidió actualizar su Directiva sobre los productos del tabaco para adaptarse a la alta prevalencia en Europa y el número de fallecimientos por enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. Tras ello, los organismos europeos establecieron el mes de mayo de 2016 como fecha máxima para que los Estados miembros la transpusieran. Y en este aspecto, España no ha estado tan a la altura.
De hecho, según manifestó a ConSalud.es el responsable de la Red Europea de Prevención del Tabaquismo (ENSP, por sus siglas en inglés), el estomatólogo Francisco Rodríguez Lozano, el Estado español ha sido de los últimos países europeos en transponerla. Desde la propia Unión Europea habían emitido incluso llamadas de atención ya que España se estaba quedando a la cola.
Ha sido finalmente un año y seis meses después cuando el actual Gobierno, a través de la aprobación de un Real Decreto-ley, ha completado la trasposición de la Directiva 2014/40/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de abril de 2014. Con estas modificaciones se han limitado, por ejemplo, la venta transfronteriza de cigarros electrónicos, la comercialización del tabaco con aromas y otros aditivos o la ubicación de advertencias sanitarias en las cajetillas.
“DE MÍNIMOS” SEGÚN LOS SANITARIOS
Desde el CNPT instan al Gobierno a ser más ambicioso e instroducir mejoras ya aplicadas en otros países europeos como el empaquetado genérico o el aumento de los impuestos sobre los productos del tabaco
A pesar de haberse homologado estas normativas a la legislación europea, los profesionales sanitarios acusan al Gobierno y al Ministerio de Sanidad de falta de valentía al aprobar un “decretazo de mínimos”. Y es que, según apuntan desde el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), se han limitado “a una mera adaptación de las normas de obligado cumplimiento que recoge la Directiva”.
El propio Francisco Rodríguez Lozano y la actual presidenta del CNPT, Regina Dalmau, pidieron en este medio al Gobierno que fuese más ambicioso e introdujera mejoras sustanciales que ya se están aplicando en otros países europeos, como son: introducción del empaquetado genérico, prohibición de fumar en vehículos donde viajen niños y embarazadas, aumento de los impuestos, prohibición de arrojar colillas en la vía pública o el control de posibles interferencias de la industria tabaquera en las políticas de salud pública.