España es un ejemplo mundial en materia de trasplantes y donación de órganos. No en vano, desde que se crease la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en el año 1989, es decir, hace 34 años, se han llegado a realizar hasta 122.317 trasplantes. Todo ello gracias a las familias que cumplen los deseos de sus familiares fallecidos y donan sus órganos, y a otra de las claves del éxito de nuestro sistema: la coordinación.
La propia comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, Stella Kyriakides, ha elogiado en varias ocasiones el modelo de trasplantes español. “En España, los programas de donación y trasplantes han alcanzado un notable éxito que sirven de ejemplo para el resto de nosotros”. Kyriakides también ha puesto en valor varias veces que, en su anterior presidencia rotatoria del año 2010, la Unión Europea ya adoptó normativas para asegurar la calidad y seguridad de los órganos para el trasplante. Se trata de la Directiva Europea sobre Seguridad y Calidad en los trasplantes, liderada por España y aprobada hace ya más de 13 años.
Este país no sólo es conocido por su modelo de gestión en trasplantes, sino también por la solidaridad de sus ciudadanos. Si miramos los datos con retrospectiva, en las últimas décadas el número de donantes ha crecido exponencialmente. En 1989, hace exactamente 34 años, fueron 550 las personas que donaron sus órganos tras su fallecimiento. Diez años después, eran casi tres veces más los ciudadanos que lo hicieron: 1.334.
El 84% de las familias consiente la donación tras la pérdida de un ser querido
Así, y desde entonces, el número de donantes ha ido creciendo hasta llegar a los 2.196 del pasado año 2022. Con estas cifras podemos ver un crecimiento del 300% con respecto a los inicios del programa. Llegados a este punto, y según los datos del Ministerio de Sanidad, se han podido llevar a cabo estos hitos gracias a los consentimientos de miles de familias de nuestro país.
Concretamente, el 84% de las familias consiente la donación tras la pérdida de un ser querido. Este porcentaje, por otro lado, es mucho mayor al registrado en muchos otros países del mundo. Según datos del Observatorio Global de Donación y Trasplante (GODT), gestionado por la ONT como Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud, dicho porcentaje es inferior en países como Alemania yAustralia (56%), Estados Unidos (76%), Italia (71%) o Reino Unido (66%). Además, uno de cada cuatro donantes fallecidos de órganos de la Unión Europea procedió de España en el año 2022. España también realizó uno de cada cinco trasplantes de la región europea durante el pasado año.
En cuanto a los datos más recientes, correspondientes al primer trimestre de 2023, vemos que la actividad de trasplantes en España ha crecido un 23% durante estos meses, como confirmaba el balance de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). De manera más concreta, hasta el 15 de marzo, el número de trasplantes ha registrado un importante aumento con respecto a 2022, gracias también al incremento en la actividad de donación, con 505 personas que donaron sus órganos tras fallecer en los primeros 74 días de este año, un 23% más que en el mismo periodo de 2022. A ellos, además, se suman las 78 personas que han donado en vida un riñón o parte de su hígado, una cifra que crece un 37% con respecto al año previo.
Nuestro país impulsará una propuesta de Resolución sobre trasplantes en la próxima Asamblea Mundial de la Salud
La directora general de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, celebró estos datos a comienzos de año. “El importante aumento de actividad de estos primeros meses nos sitúa en cifras similares a las de 2019, año en el que registramos máximos históricos”. De esta manera, vemos que el crecimiento en estos meses es generalizado en todos los tipos de trasplante. Así, se han realizado un total de 756 trasplantes renales (21% más que el mismo periodo del año anterior); 268 hepáticos (+21%); 100 pulmonares (+39%); 79 cardíacos (+23%); 21 de páncreas (+31%); y 2 intestinales.
Estos datos confirman que la “marca España” es todo un referente mundial. Por ello, desde nuestro país se ha querido exportar a Europa estos buenos resultados obtenidos con nuestro modelo nacional de coordinación. Ha sido precisamente en la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea de este último semestre del año cuando se ha dado a conocer que nuestro país impulsará una propuesta de Resolución sobre trasplantes. La pasada semana tuvo lugar en Santander la Reunión de Alto Nivel “Hacia un consenso global en trasplantes: disponibilidad, transparencia y registro”, promovida por la ONT. Fue en esta reunión de expertos y mandatarios en la que se determinó que España presentaría en la próxima Asamblea Mundial de la Salud esta propuesta de Resolución para garantizar que el trasplante siga teniendo un espacio destacado en la política sanitaria global.
Igualmente, y también en el marco de la presidencia, el Consejo Europeo acordó hace unas semanas su mandato de negociación sobre la propuesta de reglamento sobre sangre, tejidos y células (SoHo). "A través de este nuevo reglamento, crearemos disposiciones más armonizadas y flexibles, fortaleciendo el sistema ya existente y preparándolo para el futuro", valoró el ministro de Sanidad en funciones, José Miñones. Con el nuevo reglamento se quiere garantizar una mejor protección de los donantes, los receptores y los niños nacidos por reproducción asistida.