Este pasado fin de semana, Albert Rivera, líder de Ciudadanos lanzaba la propuesta de alcanzar un pacto de Estado por la sanidad, dentro de una batería de iniciativas que tenían como fin acabar con el bloqueo político. Aunque la viabilidad de esta medida se medirá un día después del 10-N, una vez se conozcan los resultados electorales, es posible tantear si es posible poner de acuerdo a la mayoría de partidos por esta razón.
Hasta ahora, una de los posibles pactos que está encima de la mesa es que se forme un gobierno del PSOE, apoyado por C’s y el PP. Sí que hay ciertas materias y políticas sanitarias en las que los principales partidos se muestran aparentemente cerca. Sin embargo, cada uno introduce en cada una de ellas su particular matiz y visión partidista, lo que hace que se complique la posibilidad de que se alcance un acuerdo común.
Uno de los posibles pactos que están encima de la mesa es que el PSOE forme gobierno y sea apoyado por C's y PP, aunque en sanidad muestran algunas diferencias
En un cambio de rumbo, quizás influido por las últimas encuestas electorales, Rivera se ha abierto a apoyar a Pedro Sánchez. Desde el punto de vista sanitario, Ciudadanos y PSOE coinciden en cuestiones como incluir la salud bucodental en la cartera de servicios, regular la eutanasia y la muerte digna, la revisión de los copagos farmacéuticos, reducir la publicidad de los juegos online y las casas de apuesta o establecer planes de Salud Mental.
Sin embargo, se muestran más distanciados en otros asuntos. La formación naranja propone el desarrollo de una tarjeta sanitaria única, una cartera común de servicios o un calendario vacunal igualitario, medidas que el PSOE considera que ya están vigentes. Además, los socialistas rechazan la gestación subrogada y, por el momento, la regulación del cannabis terapéutico.
PP Y CIUDADANOS
Tampoco fueron capaces de alcanzar un acuerdo PP y Ciudadanos en torno a suma ‘España Suma’. Los populares querían con este pacto incrementar las posibilidades de Gobierno yendo de forma conjunta a las elecciones para aspirar a más escaños. Sin embargo, las diferencias se volvieron a imponer.
Atendiendo a la sanidad, ambos también apuestan por garantizar la igualdad de acceso a la asistencia, desarrollar políticas para paliar los daños provocados por las adicciones o que las lenguas cooficiales autonómicas no sean consideradas un requisito sino un mérito en las pruebas de acceso al empleo público. Y aunque muestran divergencias en algunos puntos, la experiencia autonómica ha demostrado que es posible que alcancen acuerdos programáticos.
PSOE Y PP
Más complicado parece que el pacto esté apoyado solo por PSOE y PP. En ninguna comunidad gobiernan juntos y en las anteriores legislaturas han destacado más diferencias que las coincidencias entre ambos partidos. Las discrepancias en torno a la concepción de la universalidad de la asistencia sanitaria son sólo algunas de las muchas que han expresado en los últimos años, tanto en el Congreso como en el Senado.