Las actuaciones se centrarán en las bajas de menos de 345 días de duración, y el objetivo de verificar que las situaciones de incapacidad temporal, y el correspondiente pago de prestaciones, están médicamente justificadas teniendo en cuenta la concreta actividad laboral del trabajador.
En este sentido durante el último trimestre de este año, se van a realizar 64.000 controles médicos de procesos de incapacidad temporal que se suman a los que ya se vienen realizando. “De esta forma, se ponen en marcha actuaciones que suponen un crecimiento de un 25% sobre el plan de actuaciones de control ordinario. Para ello, los 267 inspectores médicos que participan voluntariamente en el plan van a ampliar cuatros horas su jornada laboral”, apuntan desde Trabajo.
Los 267 inspectores médicos que participan voluntariamente en el plan van a ampliar cuatros horas su jornada laboral
La directora general del INSS, Gloria Redondo, en la presentación del Plan a los representantes de las Mutuas Colaboradoras de la Seguridad Social ha explicado que “el principio de solidaridad de nuestra Seguridad Social se fortalece cuando el ciudadano percibe las prestaciones que le corresponden y no percibe aquellas que no le corresponden. Por eso es importante reforzar la eficiencia del sistema, que es hacia lo que van encaminadas estas actuaciones”.
El coste previsto del plan es de 312.142,56 euros, mientras que el ahorro en prestaciones podría llegar a superar los 33 millones de euros.
El Plan responde a la necesidad de reforzar las actuaciones frente al incremento que desde 2012 ha experimentado tanto el número de nuevos procesos de incapacidad temporal por cada mil afiliados a la Seguridad Social (incidencia) y como de procesos abiertos por cada mil trabajadores (prevalencia), y la duración media de estos procesos. Este aumento se ha visto reflejado en un gasto que crece más de un 10% al año desde 2013 y que en 2017 llegó a los 7.586 millones de euros. En 2018, hay presupuestados para este fin 7.979,72 millones.
Según concluyen desde el Ministerio de Trabajo, el INSS aplicará tecnología informática de última generación para preseleccionar los procesos que deben ser objeto de control médico.