La sanidad universal vuelve a ser una realidad. El Pleno del Congreso de los Diputados debatió este jueves el Proyecto de Ley sobre el acceso universal al Sistema Nacional de Salud (SNS), lo que permitiría que todos los ciudadanos sean españoles o no, puedan recibir atención sanitaria en igualdad de condiciones.
El Partido Popular ha llevado a debate y votación en la cámara baja la enmienda a la totalidad que presentó al decreto ley de acceso universal al SNS, aprobado por el Gobierno del PSOE en julio. Para los 'populares' el texto de los socialistas es una "barra libre" que redundará en el deterioro de la sanidad pública. La diputada del PP, Teresa Angulo, ha tildado al decreto de "irresponsable" y ha asegurado que entre las "consecuencias perjudiciales" que tendrá están "un efecto llamada".
La enmienda a la totalidad del PP ha sido rechazada con la mayoría de votos de la cámara
En su propuesta de texto, el PP estipula que los extranjeros no registrados y no autorizados como residentes en España recibirán asistencia sanitaria "de urgencia por enfermedad grave o accidente", al menos hasta su alta médica; "de asistencia al embarazo, parto y postparto"; o en cualquier caso si se trata de un menor de 18 años. En este caso, recoge la norma, "recibirán asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles". Angulo ha reiterado que el decreto "no mejora el acceso a la salud de los ciudadanos españoles sino que les perjudica frente a otros ciudadanos europeos".
Además, la propuesta del PP incluye un nuevo capítulo bajo el título 'Prestación de asistencia a los extranjeros no registrados ni autorizados como residentes en España', precisa que aquellos que accedan al SNS, en los supuestos anteriormente mencionados, sólo podrán recibir asistencia en la comunidad autónoma en la que se produzca la consulta, sin que se extienda a otras regiones, salvo cuando sea preciso para una adecuada atención.
El texto original presentado por el PSOE especifica que "las personas extranjeras no registradas ni autorizadas como residentes en España tienen derecho a la protección de la salud y a la atención sanitaria en las mismas condiciones que las personas con nacionalidad española" y el servicio corre a cargo de los fondos públicos de las autoridades competentes.
CRUCE DE ACUSACIONES
El portavoz de sanidad del PSOE, Jesús María Fernández, ha calificado a los 'populares' de "xenófobos" y les ha reprochado a los populares defender "un modelo de exclusión sanitaria que no tiene ningún respaldo ciudadano ni profesional", y ha indicado que la universalidad "es un objetivo político del PSOE desde el mismo día que el PP excluyó de este derecho a miles de españoles y extranjeros que residen en España en 2012".
El diputado ha recordado que el PP "impugnó todas las leyes y decretos de las autonomías para evitar la exclusión, introduciendo desigualdad donde no la había". "Dejen de engañar. La exclusión del derecho no tiene justificación. Devolverlo como un derecho personal y subjetivo de todos es de justicia. Señorías del PP, tienen oportunidad de sumarse al consenso por una sanidad pública de calidad".
La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo ha apelado a la responsabilidad de los grupos para sacar adelante la tramitación del proyecto de ley. Pero también se ha sumado a las críticas: "Naciones Unidas, en 2012, justo cuando se aprobó el RD que queremos eliminar, aprobó una resolución pidiendo a los países que planificasen la transición de sus SNS a una cobertura sanitaria universal. Nosotros somos un estado miembro y estábamos caminando en dirección opuesta a sus recomentaciones".
La enmienda a la totalidad del PP ha sido rechazada con 177 votos de la cámara, tan solo ha conseguido los 132 votos de los diputados 'populares'; ha tenido 29 abstenciones. La Comisión de Sanidad se encargará de dar el visto bueno definitivo al texto que incluya las enmiendas aprobadas, cuando éstas se voten y se incorporen, la ley será finalmente cuando esta sea publicada en el BOE.