Este jueves el Financial Times adelantaba que Barcelona no acogerá la sede de la Agencia Europea del Medicamento y que las ciudades favoritas son Milán y Bratislava. Ante esta filtración, no se han hecho esperar las primeras reacciones. La propia ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, publicaba en su cuenta de Twitter que “Barcelona es la mejor candidatura técnicamente” y que seguirá trabajando “para que sea la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento”. De este modo, la titular de Sanidad volvía a dar muestras de su optimismo sobre esta candidatura.
Esta misma actitud es la que sigue también el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) que ha emitido un tweet en el que señala que “Barcelona tiene las condiciones técnicas y mantiene la ambición intacta para ser la nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento”.
Aunque hasta el próximo 20 de noviembre no se conocerá quién es la candidatura ganadora, las dudas sobre las opciones de la candidatura española surgieron hace meses
Por su parte, el jefe de prensa del ya exconsejero de Salud Toni Comín, Marc Bataller, declaraba en redes sociales que si esta información finalmente es cierta, no es de extrañar, “ya que han descabezado una de las patas de la candidatura. Medio gobierno está en la cárcel y el consejero Toni Comín, que era quien mejor defendía la candidatura, en el exilio”.
Aunque hasta el próximo 20 de noviembre no se conocerá quién es la candidatura ganadora, las dudas sobre las opciones de la candidatura española surgieron hace meses a raíz del empeoramiento del conflicto catalán, cuya inestabilidad política se plantea como uno de los principales motivos para el descarte de Barcelona.
COMÍN Y MONTSERRAT ANTE LA EMA
La relación de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y del exconsejero de Salud catalán, Toni Comín, ha sufrido altibajos a lo largo de estos últimos meses. Ante una inicial imagen de unión, el desafío independentista llevó a retrasar la presentación española en Bruselas, a la que finalmente fueron ambos, pese a unas previas declaraciones de Comín, en las que señalaba tener dudas sobre el sentido de trabajar con Montserrat por la EMA.