El Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, abrirá una investigación sobre el experimento de estimulación eléctrica cerebral con presos violentos que el Ministerio de Interior ha paralizado hasta nueva orden.
Así, tal y como publica El País, desde 2016, este estudio se estuvo llevando a cabo con 41 presos violentos, 15 de ellos homicidas, para estudiar su agresividad. Ahora, el Defensor ha decidido iniciar la investigación de oficio, al no haber recibido hasta ahora ninguna denuncia.
Desde el ente argumentan esta decisión porque considera que la condición de “personas bajo custodia” de los reclusos de los Centros Penitenciarios de Huelva y Córdoba que participaron en el experimento “elimina cualquier voluntariedad en su decisión de hacerlo”.
El Defensor del Pueblo ha decidido iniciar la investigación de oficio, al no haber recibido hasta ahora ninguna denuncia
Por el momento, Fernández Marugán recabará de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias información sobre el estudio. “El Defensor del Pueblo se toma este asunto muy en serio pero no quiere prejuzgar hasta que no tenga toda la información en la seguridad de que Instituciones Penitenciarias actuará con toda pulcritud”, aseguraron fuentes del Defensor a El País.
El estudio se realizó entre 2016 y 2017 y consistió en suministrar una leve corriente de 1,5 miliamperios en la frente de los reclusos y evaluar sentimientos como la hostilidad y la rabia mediante 40 preguntas.